San José
Samsung revelará el 1° de marzo su próximo teléfono insignia en la ciudad de Barcelona un día antes del arranque del Congreso Mundial Móvil en esa urbe española. Con el nuevo aparato, que podría llamarse Galaxy S6, la empresa surcoreana espera remontar este año las ventas de teléfonos inteligentes luegos de los decepcionantes resultados con su actual Galaxy S5.
Siguiendo la ruta del año pasado, cuando también anunció el Galaxy S5 en Barcelona, la compañía confirmó hoy el lanzamiento en un nuevo capítulo de su dinámica de presentaciones bautizada Samsung Galaxy Unpacked 2015. La fecha coincide con el lanzamiento de la empresa HTC de su nuevo modelo de teléfono de alta gama. HTC había enviado a inicios de año invitaciones al evento bajo el título Utopía en Progreso.
Por el diseño en la invitación, es posible que Samsung haya optado por el diseño curvo de su Galaxy Note Edge presentada, un híbrido entre teléfono y tableta presentado en setiembre en la feria de tecnología IFA celebrada en Berlín.
Analistas surcoreanos anticipan que en el nuevo dispositivo de Samsung incluiría un procesador propio en lugar del Snapdragon 810, el último de la empresa estadounidense Qualcomm, y también cambiaría el plástico por el metal en su estructura principal.
El Galaxy S6 se percibe como un producto clave que podría determinar el futuro a medio plazo de la compañía surcoreana, cuyas ganancias cayeron con fuerza por la tibia acogida del Galaxy S5 en un mercado mundial cada vez más competitivo. La llegada de nuevos iPhones, el año pasado, tampoco ayudó.
Samsung Electronics anunció el 30 de octubre una caída de casi 50% de sus beneficios netos en el tercer trimestre del 2014. Esta noticia confirmó sus dificultades en el mercado de teléfonos inteligentes por el aumento en la competencia de fabricantes chinos y la presión que su rival Apple puso en la empresa cuando ya se preveía el arribo de nuevos iPhones.
Conforme documentos oficiales divulgados entonces por Samsung, el beneficio neto de principal vendedor mundial de smartphones retrocedió 48,8% en el tercer trimestre del 2014 respecto al mismo período del 2013 hasta situarse en 4,22 billones de wons (moneda surcoreana);unos $3.900 millones. Este descenso es el más fuerte para el fabricante desde el cuarto trimestre del 2011.
El resultado operativo (balance entre pérdidas y ganancias) para el tercer trimestre (de julio a setiembre) también se hundió hasta 4,06 billones de wons equivalentes a -60% en comparación al mismo período del 2013. Además, las ventas cayeron por su parte un 20%, hasta 47,4 millones de wons.
La división de teléfonos móviles registró un beneficio operativo de 1,75 billones de wons entre julio y setiembre muy por debajo de los 6,7 billones de hace un año. La facturación fue de 24,6 billones de wons frente a los 36,6 billones de hace un año.
A finales de setiembre, bajo la presión de Apple que acababa de anunciar haber vendido más de 10 millones de teléfonos iPhone 6, Samsung adelantó la salida al mercado de su Galaxy Note 4; un teléfono con pantalla gigante, con la esperanza de mantener su liderato mundial.