Pulseras inteligentes suben al podio de la industria móvil

Menor venta de teléfonos estimula interés de empresas en pulseras digitales

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Barcelona. España Pulseras para mejorar el bienestar y hacer deporte fueron de las novedades más llamativas en el primer día del Congreso Mundial Móvil, donde también ayer Samsung lanzó el Galaxy S5 .

Este año, los teléfonos con espalda curva, sumergibles en agua y de pantallas flexibles, ceden parte del protagonismo a los aparatos de muñeca y conexión inalámbrica que registran las señales del cuerpo.

Cada vez más fabricantes ven en estos dispositivos y en los relojes inteligentes un peaje obligatorio ante el menor crecimiento en ventas de los teléfonos en mercados como el europeo y el norteamericano.

Aun así, el latido de la industria sigue en ellos: la venta mundial de smartphones representó 53,6% de las ventas totales de teléfonos el año pasado. Eso equivale a 967,8 millones de los 1.800 millones de teléfonos vendidos, lo que supuso 42,3% de repunte respecto a 2012, según la firma consultora Gartner.

Pese a ello, las compañías depositan su atención en el nuevo mercado de la computación para vestir representada por relojes como el Ibis, una propuesta que desafía el diseño plano y poco atractivo de otros competidores.

Funcional en sistema Android de Google o iOS de Apple, el artefacto de acero inoxidable y pantalla táctil incluye un puerto USB y conectividad vía wifi y bluetooth .

Sony además exhibió su SmartBand, una pulsera que funciona junto al Xperia Z2, su nuevo teléfono de gama alta, introducido ayer.

En diseño, la SmartBand parece un clon de la pulsera Flex del fabricante FitBit, también en este foro.

Al acercarse al Xperia Z2, la pulsera de Sony activa en el teléfono la aplicación llamada Lifelog.

Aparte de registrar cómo estuvo la frecuencia cardíaca del usuario, calidad de sueño o pasos dados, Lifelog detalla las imágenes que tomó, correos recibidos, música escuchada, sitios donde estuvo y notificaciones de Facebook. El artefacto saldrá al mercado en marzo a $99.

La víspera del Congreso, Samsung lanzó sus relojes Gear 2 y Gear Neo 2 , tras introducir Galaxy Gear en setiembre y sobre el cual llovieron críticas por sus fallas técnicas.

El Gear 2 y el Neo 2 vienen con pantalla de 1.63 pulgadas en diagonal, resolución de 320x320 píxeles y un procesador de doble núcleo de 1 Gigahercio de velocidad. Posee una memoria RAM de 512 megabytes y capacidad de almacenamiento de 4 Gigabytes como su antecesor.

Otro Galaxy. Al cierre del primer día del Congreso, Samsung develó el Galaxy S5 y agregó otro miembro a su familia de monitores de muñeca al introducir el Gear Fit.

Aparte de cambios estéticos leves y acabados que simulan cuero, la diferencia más notable del S5 es la llegada de un monitor cardíaco y un sensor dactilar cuyo parecido con el iPhone 5s de Apple es un claro intento por mantenerse a nivel con su rival californiano.

Samsung también introdujo con él una función de enfoque selectivo muy similar a la utilizada por Nokia, en donde se puede cambiar la profundidad de campo en una imagen ya tomada. Esto permite escoger dónde situar el enfoque en la fotografía.

El S5 viene con un procesador Qualcomm Snapdragon de cuatro núcleos de 2.5 GHz de velocidad y una memoria RAM de 2 GB igual a la del Galaxy S4, su predecesor. A la venta desde abril, el fabricante surcoreano ayer calló el precio que tendrá al salir al mercado.

Igual lo hizo con su pulsera Gear Fit, versión delgada de las recién introducidas Gear 2 y Gear 2 Neo.

La Fit se enfoca en monitorear ejercicios como caminar o correr; hoy de moda entre empresas apuradas por sumar clientela.