Caldera. Cuatro helicópteros reforzarán el Servicio de Vigilancia Aérea (SVA) con la donación anunciada este jueves por el Gobierno de Estados Unidos.
Los aparatos tipo UH-1ST pueden trasladar a 15 personas y volar a un máximo de 205 kilómetros por hora. Su capacidad de carga es de 3,6 toneladas y poseen un rango de cobertura de 182 millas náuticas (337 kilómetros).
Se destinarán a operativos policiales durante patrullajes preventivos y en labores de asistencia humanitaria. Son aparatos tanto para operar en terreno montañoso como en condiciones climatológicas adversas; incluido rescate en altamar.
En este momento, los equipos están en mantenimiento preventivo y ajustes generales. Se prevé que lleguen a Costa Rica en 4 meses para ser utilizados por del Ministerio de Seguridad Pública.
Los pilotos y oficiales del SVA que estarán a cargo de los helicópteros comenzarán la capacitación correspondiente, desde antes de la llegada de las aeronaves.
De esta forma, los oficiales podrán comandarlas desde el momento en que arriben.
Estados Unidos se encargará del mantenimiento y de proporcionar los repuestos durante el tiempo de capacitación, que podría prolongarse por lo menos dos años. Mientras que, el SVA asumirá los costos operativos de los helicópteros.
Para el presidente, Luis Guillermo Solís, la llegada de las naves permitirá al país "tener una flota de helicópteros como ninguna otra en Centroamérica".
La donación que asciende a $43 millones se realizó por medio de la Oficina para Asuntos -Antinarcóticos, Seguridad Ciudadana y Justicia (INL por sus siglas en inglés) asciende a $43 millones.
El anuncio de donación se realizó durante un acto oficial en la base del Servicio Nacional de Guardacostas, en Caldera, Puntarenas; donde se entregaron tres patrulleras tipo Libertador valoradas en $10 millones, cada una.
Los navíos que se donaron son clase Isla –para Estados Unidos- que se transformaron en clase Libertador cuando se transfirieron a Costa Rica. Tienen 110 pies de largo, están provistas con equipos de comunicación y navegación de última generación, con excelente rango operacional y capacidades marítimas.
Todas estuvieron en servicio activo para Guardacostas de Estados Unidos y se remodelaron y adaptaron para las necesidades de ese cuerpo policial en Costa Rica.
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Las tres llegaron el martes a Caldera. Las dos primeras salieron de Baltimore hace casi dos semanas, mientras que la tercera proviene de Hawai.
"Las patrulleras, más radares más los barcos con que ya cuenta Guardacostas nos ayudarán a patrullar nuestros mares contra el crimen organizado, por la protección de la naturaleza, contra la depredación ambiental y la pesca ilegal", expresó el mandatario.
Solís informó durante la entrega de que por segundo año consecutivo Costa Rica recibirá $30,7 millones para la lucha contra el crimen organizado y la atención de migrantes por parte de Estados Unidos, además de los equipos.