Un comerciante de apellidos Alfaro Camacho aprovechó el contacto que tenía con exportadores de piña para camuflar droga sin que ellos supieran.
Así lo dio a conocer este miércoles la Fiscalía, luego de dos allanamientos realizados junto con la Policía de Control de Drogas (PCD) en Venecia de San Carlos, Alajuela.
En las diligencias las autoridades lograron detener a Alfaro, de 36 años, y a su colaborador, apellidado Camacho Artavia, de 37, así como decomisar evidencias que se aportarán al expediente de la investigación, la cual arrancó hace un año.
De acuerdo con los datos del Ministerio Público, aparentemente los sospechosos “se dedicaron a enviar a España y Bélgica cargamentos de cocaína ocultos dentro de piñas, que eran exportadas en contenedores por compañías ajenas a la operación del grupo investigado”.
Precisamente, el pasado 22 de mayo la Policía Judicial Federal de Bélgica localizó un total de 65 kilogramos de cocaína, los cuales fueron enviados utilizando el método descrito.
Además, la PCD, del Ministerio de Seguridad Pública, precisó que el 18 de noviembre del 2017 se detectaron en España 33 kilos de cocaína en piñas, los cuales eran “provenientes de la empresa Inversiones Shalom, propiedad de Alfaro Camacho”.
Seguridad añadió que los sujetos capturados eran primos y que en la investigación también colaboraron la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) y la Agencia para el Control de Drogas (DEA), por sus siglas en inglés.
“Se logra la detención de dos personas vinculadas con una banda internacional que cargaba contenedores con droga y la trasladaba a otros países entre piña”, comentó Luis Carlos Castillo, ministro a. i. de Seguridad Pública.
En los allanamientos de este miércoles, los oficiales decomisaron teléfonos celulares y documentos sobre la compañía que operan.
El Ministerio Público informó de que a los dos hombres se les tomará la declaración indagatoria y luego serán presentados ante el Juzgado Penal de San Carlos para la solicitud de prisión preventiva.
Casos frecuentes
Los hallazgos de la droga en piña han sido frecuentes en los últimos meses, situación que tiene preocupadas a autoridades y empresarios.
“El daño que le están haciendo no solo al país por la imagen sino propiamente al sector (es grande). Esto nos puede llevar a que el país pierda competitividad. Puede originar que en los países adonde está ingresando piña de Costa Rica, para ellos tener mayor seguridad, pasen por escáneres (los cargamentos) y esto podría resultar en un costo adicional para la industria”, dijo a finales de agosto Abel Chaves, presidente de la Cámara de Exportadores de Piña.
En tanto, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) detalló que son los propios empacadores y exportadores los que pueden reducir el riesgo de trasiego.
“Quienes tienen las mayores potestades para el desestímulo y el bloqueo a las acciones de envío de drogas por medio de cargamentos agrícolas, en especial piña, son los dueños de las empacadoras y las empresas exportadoras. Ellos, como dueños, pueden decidir si no entra nadie, si entra todo el mundo, si saben toda la trazabilidad de lo que hace una persona en el día o no”, expresó a inicios de setiembre Fernando Araya, director del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE).
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Por otra parte, hace menos de tres semanas, el 25 de octubre, también trascendió que seis toneladas de cocaína llegaron a España dentro de cargamentos de banano tico. Ese es considerado un golpe histórico para autoridades de aquel país.
Según las informaciones difundidas por la Policía, el grupo utilizó allá una empresa que importaba fruta desde Costa Rica para su ilícito negocio. Hubo 16 detenidos.
Aquí, sin embargo, no hubo detenciones ni se conoce alguna investigación vinculada al caso.
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Información actualizada a las 8:01 p. m. con más datos del caso.