Seis funcionarios del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) fueron suspendidos este martes de sus cargos por supuesta inacción o errores en la protección de menores en el caso de la bebé desaparecida en Cervantes de Cartago, Keibril Amira García Amador.
La oficina de prensa de la institución informó que se les abrió una investigación disciplinaria al grupo de empleados y como medida cautelar se recomendó su suspensión con goce de salario.
Se consultó cuáles eran los cargos que ocupaban los funcionarios y la relación que tenían con la causa; sin embargo, al cierre de esta publicación no se obtuvo respuesta.
Precisamente, hace un mes, el 9 de abril, la pequeña de nueve meses fue arrebatada de los brazos de su madre de 13 años por un hombre de apellidos Casasola Salas, quien es el padre de la bebé y la habría robado para evitar someterse a una prueba de paternidad. El sujeto permanece en prisión preventiva como sospechoso de los hechos.
El 3 de mayo, durante la conferencia de prensa semanal posterior al Consejo de Gobierno, la ministra de la Niñez y Adolescencia, Gloriana López Fuscaldo, explicó que ese mismo día se notificarían las presuntas faltas a los funcionarios involucrados en la desatención de la joven de 13 años.
El anuncio ocurrió después de que la jerarca indicara que deben cumplirse ciertos plazos legales antes de imponer posibles sanciones, ya que el mandatario había anunciado en una conferencia de prensa anterior el 19 de abril que la investigación duraría un mes.
No obstante, López Fuscaldo le hizo saber al gobernante que, en realidad, el debido proceso es más largo. Por eso, señaló la jerarca, no se pueden revelar detalles del caso.
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El 4 de mayo, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) descartó que las prendas de bebé que encontraron ensangrentadas en un cañal en Juan Viñas de Jiménez pertenecieran a Keibril Amira García Amador. El análisis de laboratorio no encontró suficiente ADN que coincidiera con su perfil genético.
Desde el mediodía del 9 de abril hasta el 24 de abril, decenas de voluntarios, rescatistas y policías peinaron fincas, ríos y plantaciones de caña en un intento por encontrarla, pero no hubo resultados. Incluso la familia de la pequeña continuó la búsqueda durante un par de días, pero tampoco encontraron ningún indicio.
A Casasola Salas se le acusa también de un delito de violación después de que se confirmara su paternidad y, por ende, el abuso sexual de la joven de 13 años, quien es su hijastra