Nueva sección del OIJ decomisó aves, dragones barbudos y hasta un mono tití en dos meses

Unidad de Delitos Medioambientales ha recibido, en promedio, una denuncia diaria desde que inició operaciones

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En tan solo dos meses de operación, la nueva Sección de Delitos Medioambientales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ha recibido, en promedio, una denuncia diaria por maltrato animal, invasión de áreas protegidas o tenencia y comercialización de vida silvestre, entre otros casos.

Según un informe presentado este martes, dicha oficina tramitó un total de 68 denuncias desde que comenzó labores, el pasado 1.° de abril. El agente Joshua Ramírez detalló que las denuncias que más reciben tienen que ver con invasión de áreas de protección.

Durante este periodo, la nueva unidad realizó 25 operativos y dos allanamientos que permitieron el decomiso de 23 piezas arqueológicas, 54 animales silvestres (entre ellos dos dragones barbudos y un mono tití), así como tres perros que fueron encontrados con diversas lesiones.

“Los animales rescatados por la sección de delitos medioambientales, se ubican en centros de rescate que tengan un buen manejo y estén autorizados por el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) para su valoración médica y establecer si pueden ser liberados en su ambiente”, aseveró Ramírez.

El investigador mencionó el caso de un mono tití rescatado días atrás de una vivienda en Tucurrique de Jiménez, Cartago.

Indicó que es difícil que un animal como este pueda adaptarse a un hábitat natural, pues desde que nació estuvo en contacto con seres humanos. Sin embargo, sostuvo que por tratarse de una especie que se encuentra reducida podría ayudar a su eventual reproducción.

Las provincias donde se registraron más denuncias fueron Puntarenas y Limón, en donde existen varias investigaciones en desarrollo. También el cantón de San Carlos, en Alajuela, es otro sitio donde se presentan muchos casos.

Aumento de casos

Anteriormente, este tipo de casos era atendido por la Sección de Delitos Varios del OIJ. Sin embargo, el alto volumen de denuncias sobre delitos ambientales que recibía esa dependencia obligó a crear un área especializada en esta materia.

Según datos de la Oficina de Planes y Operaciones del Organismo de Investigación Judicial, en 2020 se recibieron 61 denuncias por delitos medioambientales. El número pasó a 157 en el 2021, lo cual representa un incremento del 157%.

La nueva sección se encarga de estudiar denuncias relacionadas con vida silvestre, delitos de minería, infracciones a la ley forestal y el maltrato animal. Entre estos asuntos pueden agruparse hasta 150 delitos.

“Dentro de la conservación de la vida silvestre se agrupan delitos como la exportación e importación de vida silvestre, el trasiego, la tenencia, extracción y destrucción de flora en áreas protegidas y empleo de veneno como plaguicidas en extracción de vida silvestre”.

“En temas forestales se da el aprovechamiento de madera en propiedades del Estado y privadas, así como invasión a áreas silvestres protegidas y los incendios forestales. Por último, la minería está conformada por áreas como la explotación y el patrocinio”, detalló Ramírez.

El agente Joshua Ramírez explicó que entre los aspectos que investiga la nueva Sección de Delitos Medioambientales figuran organizaciones criminales, funcionarios públicos y particulares que dañen el ambiente y lucren en forma desmedida por ello.

Según Ramírez, los daños ambientales son considerados como el tercer delito con mayor perjuicio económico en el mundo, luego del narcotráfico y la falsificación de productos.

“Quienes incurran en estos delitos se exponen a penas de dos a cuatro años inclusive. No obstante, quizás en donde puede alcanzarse una pena más alta de hasta 20 años o más, es en la deposición de sustancias peligrosas en cuerpos de agua. Pero ya eso queda a criterio y decisión del Ministerio Público que es la institución competente en estos casos”, enfatizó Ramírez.