El cierre del extenso juicio en contra de Cristel Gómez, alias La Reina del Sur y la banda de Edwin Guido Toruño, alias el Gringo, concluyó en medio de un enorme zafarrancho, cuando varios de los sentenciados insultaron a los jueces por las severas penas impuestas por homicidios y narcotráfico.
Las condenas más altas se dictaron contra los líderes, de apellidos Umaña Gómez y Díaz Noreña, quienes recibieron 146 y 126 años respectivamente, readecuadas a la pena máxima de 50 años. A la Reina del Sur, expareja de Guido, le impusieron 19 años de cárcel.
Durante la lectura del por tanto, algunos imputados empezaron a insultar a los jueces, incluida una amenaza de muerte, por lo que fueron sacados del auditorio.
Cuando los sacaban, forcejearon con los policías del OIJ que intentaban sujetarlos. Leonel Villalobos, defensor de un imputado, también tuvo un encontronazo con los custodios.
La sentencia se leyó en el auditorio del Poder Judicial, pues se trataba de 24 imputados y más de 100 oficiales de Fuerza Pública y OIJ que estuvieron presentes para contener cualquier acto violento.