Fiscalía pide no llevar a juicio explosión por pólvora en Cartago que dejó tres muertos

Ministerio Público solicitó desestimar el caso porque los hechos investigados no constituían un delito. Bomberos finalizó informe pero no precisó la causa del estallido.

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El Ministerio Público pidió que no se eleve a juicio la explosión por pólvora en una fábrica clandestina dentro de una casa en la Pitahaya de Aguacaliente, Cartago el 28 de diciembre del 2021 y que cobró la vida de tres personas.

De acuerdo con la Fiscalía, el 30 de setiembre anterior se remitió el expediente al Juzgado penal de Cartago con solicitud de desestimación por atipicidad, es decir, porque los hechos investigados no constituyen delito además, se tramitó contra ignorado: sin embargo, está pendiente que el Poder Judicial acoja el planteamiento fiscal.

El mismo día del estallido había perdido la vida José Alberto Segura Hernández, de 55 años, propietario del inmueble, luego, el 3 de enero de 2022 murió Antony Jesús Matamoros Molina, de 22 años quien vivía en Caballo Blanco y el 17 de enero falleció la tercera víctima, Julio Solano Araya, un hombre de 58 años, que había llegado tan solo 10 minutos antes de la tragedia y era muy amigo del dueño de la casa.

El informe preliminar de Bomberos señalaba un incendio en una casa de habitación, pero luego se confirmó que se trató de un estallido de pólvora de gran magnitud, que según los vecinos, se escuchó a varios kilómetros a la redonda.

El fuego afectó una vivienda de 100 metros cuadrados, de los cuales se quemaron 60. Asimismo, la onda expansiva dañó ventanas, techos y paredes en cuatro casas aledañas. Aunque la investigación por parte del personal de Ingeniería de Bomberos ya concluyó, la causa exacta no se divulgará hasta que la autoridad judicial acoja la desestimación del caso.

Un informe de esa institución emitido el viernes 31 de diciembre confirmó que en la vivienda afectada se halló gran cantidad de material para la fabricación clandestina de pólvora y más de 200 cuartos de dinamita ya listos para su uso, así como las denominadas bombas de turno o morteros.

De acuerdo con los investigadores, en la escena se encontraron restos de colillas de cigarros y máquinas para corte y soldadura en condiciones irregulares. Luego del accidente, Viviana Segura Flores, hija de José Alberto Segura, relató que cuando sucedió el estallido su papá, un tío, un primo y un amigo estaban al fondo de la vivienda, mientras que ella, su hija de diez meses y su madre, estaban en la cocina.

Los que estaban en el sitio del estallido fueron los que sufrieron las consecuencias más graves, en tanto, las dos mujeres sufrieron golpes y escoriaciones.

Segura admitió que a su padre le gustaba mucho la pólvora pero omitió referirse a la cantidad de pólvora que había guardada en la vivienda. “Era muy poco lo que había adentro (de pólvora). Era algo para nosotros, para el 31 (diciembre). Mi papá le regalaba a familiares, pero no era una cantidad grande. No sé cómo ocurrió, si fue algo de corriente o algo de los mismos fuegos artificiales, porque eran fuegos artificiales. Siempre nos organizamos con familiares y les regalamos. A todos nos gustaba eso y mi papá se dedicaba a darle a cada uno”, añadió en aquel momento.