Cada cinco días se detecta un túnel para robo de combustible

50 tomas ilegales han sido descubiertas este año a lo largo del poliducto, según estadísticas de Recope

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Cada cinco días, las autoridades detectan un nuevo túnel para robar combustible, reveló este jueves la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope). Estas estructuras son construidas por grupos criminales para pasar desapercibidos mientras sustraen el hidrocarburo del poliducto.

El túnel más extenso de los 23 ubicados por las fuerzas policiales en el 2024 fue descubierto el 22 de marzo en Limón, bajo la ruta 32. Con una extensión de 46 metros, el pasadizo fue abierto debajo de la carretera hasta llegar a una propiedad en Río Blanco de Liverpool, donde el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) decomisó 42.700 litros de combustible.

Asimismo, en este año se han detectado 50 tomas ilegales, de las cuales se han extraído 1,4 millones de litros, lo equivalente a 44 camiones cisternas, explicó en conferencia de prensa Alexánder Davis, gerente de Servicios Técnicos de Recope. Las investigaciones alrededor de estas tomas ilegales han llevado a la ejecución de diez allanamientos, el arresto de 23 personas y el decomiso de 17 vehículos durante el 2024.

Davis afirmó que si el robo de combustible se incrementa, también aumenta el riesgo de desabastecimiento, pues para atender las tomas ilegales Recope debe detener el bombeo del líquido a través del poliducto. “Es un problema en nuestra logística y operación, si bien contamos con un equipo sumamente especializado en donde en minutos logramos contener este tipo de situaciones, requieren detener nuestra capacidad de bombeo, recordemos que en esos 415 kilómetros de tubería, nosotros tenemos que bombear el producto desde Limón hasta Barranca”, indicó.

“Definitivamente representa no solo un riesgo en el tema de robo, sino también un riesgo en la seguridad energética del país”, alertó.

La presidenta ejecutiva de la institución, Karla Montero, detalló que desde junio del 2020, cuando se aprobó la Ley 9852 (para sancionar el robo de combustible), se han realizado 703 denuncias por tomas ilegales, y por transporte y almacenamiento clandestino.

Además, hay 444 casos judiciales activos, ha habido 33 personas sentenciadas y 11 se encuentran en prisión preventiva. La jerarca agregó que en los últimos seis años se han robado lo equivalente a ¢11.000 millones en combustible, y solo el año pasado fueron ¢3.258 millones.

Por su parte, el viceministro de Seguridad, Manuel Jiménez Steller, aseguró que no descartan que esas bandas, que cada vez son más especializadas, estén vinculadas con el narcotráfico. El jefe de Protección de Bienes de Recope, César Alpízar, afirmó que incluso se ubicó una manguera de 1 km. con un costo estimado de ¢87.000 el metro, lo que daría una inversión de unos ¢87 millones por parte del grupo criminal.

Una de las técnicas más usadas para sustraer el hidrocarburo es la de instalar una abrazadera con una llave en el poliducto, conectarla con la manguera y empezar con la extracción. También hay casos en que soldan la llave a la tubería. Alpízar calificó estas técnicas como peligrosas y especializadas.

Las autoridades recordaron a la población avisar sobre cualquier actividad sospechosa en la línea confidencial 1002 de Recope, o al 800-8000-645 del OIJ.