Vecinos de Río Banano de Limón se enfrentan con la CNE por atención durante inundaciones

Lugareños alegan que no fueron evacuados a tiempo, mientras que la entidad alega que algunos no quisieron dejar sus propiedades

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La comunidad de Río Banano, a 13 kilómetros del centro de Limón, se inundó de repente este viernes en la noche, durante las fuertes lluvias que golpearon el Caribe y la zona norte del país.

“Fue tan rápido que no se pudo rescatar nada. Por más que subimos en cajas las cosas, todo se mojó, fue una pérdida total”, declaró Elizabeth Guzmán, vecina de la localidad.

Sus habitantes debieron pasar la noche en vela, pues sus camas estaban mojadas y, aseguran, no fueron evacuados por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).

“La CNE en ningún momento se preocupó por evacuar Río Banano, nunca hubo una evacuación con camiones ni lanchas para llevarnos a un lugar seguro”, dijo Ingrid Dunkley, quien añadió que las comunidades aledañas de Beverly, La Bomba y Aguas Zarcas enfrentaron los mismos problemas.

Dunkley vive con dos nietos, de 5 y 8 años, y perdió dos lavadoras, una cocina y casi toda la ropa de sus nietos. Según indicó, un contacto en la Asociación Universal para el Mejoramiento del Negro (UNIA), organización a la que pertenece, logró notificar a la CNE.

Sin embargo, afirmó que la Comisión solo envió a una vecina a realizar una lista de personas afectadas para entregarles alimentos. Posteriormente, cuando se entregaron los suministros, muchos quedaron por fuera.

“La alimentación fue muy mal repartida. La persona que pusieron para investigar quiénes fueron los damnificados no hizo el trabajo como debía ser. Los que vivían detrás de las casas, en patios, no fueron apuntados. La Comisión puso a una vecina a realizar labores que les correspondían a ellos ”, reclamó Dunkley.

Lorena Romero, directora de gestión del riesgo de la CNE, indicó que las comunidades fueron alertadas antes de que la lluvia aumentara; sin embargo, muchas veces las personas tienden a negarse a evacuar.

“Normalmente el tema de la evacuación empieza con una corresponsabilidad de las familias. No es quedarse esperando a que alguien de un cuerpo de socorro llegue a buscarle. Aquí es muy importante medir que resguardar la vida humana empieza por uno mismo”, dijo Romero.

Sobre la supuesta desatención en la entrega de alimentos, Romero destacó la entrega de 287 diarios en la localidad, y aseveró que “si hay comunidades que consideran que no fueron atendidas, el mecanismo es que se reporten con el Comité Municipal de Emergencias, el cual lleva toda la información de las comunidades y sus necesidades”.

Según la CNE, el cantón de Limón, excepto Valle la Estrella, se mantiene en alerta verde, junto a Alvarado, Jiménez, Siquirres, San Isidro de Heredia, Upala, Los Chiles, Pococí y Guácimo. En alerta amarilla están Talamanca, Matina, Turrialba, Colorado de Pococí, Valle la Estrella de Limón y Guatuso, excepto los distritos de San Rafael y Buena Vista, que subieron a alerta roja, junto a Sarapiquí.

En total, la entidad confirma la atención de 573 comunidades y la permanencia de 1.414 personas en 15 albergues de Guatuso, Sarapiquí, Turrialba, Matina, Limón y Talamanca.

Daños en zona norte

Los daños en la zona norte continuaron tras las lluvias de la noche del domingo y la madrugada del lunes.

Una de las localidades más afectadas fue Esterito de Pocosol, en San Carlos, donde el río Esterito se desbordó e inundó varios kilómetros.

Fabio Antonio Hurtado, líder de la comunidad, aseguró que siete casas se inundaron, 28 personas se vieron afectadas y el pueblo quedó incomunicado. Además, 43 familias quedaron sin agua.

El salón comunal se habilitó como albergue, pero algunas familias no quisieron salir y dejar solas sus viviendas.

Por otra parte, en Guatuso, donde cayeron aguaceros con fuertes vientos durante el lunes, cuatro comunidades quedaron incomunicadas por la crecida del río La Muerte: Pataste, Patastillo, El Carmen y San Juan.

Grace Salazar, de la Cruz Roja local, dijo que abrieron un albergue en la iglesia Católica de San Rafael, donde permanecen 29 personas, número que podría aumentar en las próximas horas.

La CNE informó que continúan crecidos los ríos: Banano en Asunción, Colorado en Delta Costa Rica; desbordado el río San Juan en el sector del Jovo y el río Colorado en Isla Brava y Barra del Colorado.

Aunque la intensidad de las lluvias está bajando, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) recomendó precaución en zonas con vulnerabilidad a inundaciones y aumento del caudal en ríos y quebradas, como los cantones de Turrialba, Pococí, Barra del Colorado, Tortuguero, Jiménez, Talamanca y Sixaola, además de lugares con alta propensión a deslizamientos como la Ruta 32, Turrialba y Vara Blanca.

Reporte de rutas

En tanto, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes todavía no concluye la intervención de vías afectadas por derrumbes y deslizamientos en el Caribe y el norte del territorio durante los últimos 10 días.

Por ejemplo, se mantienen los cierres preventivos en el paso de montaña de la ruta 32, donde no se puede circular de 6 p. m. a 6 a. m.

Además, se logró rehabilitar el paso por el puente sobre el río Volio, en la ruta Bribri-Shiroles, en Talamanca, que resultó afectado por las lluvias del 13 de julio en la noche.

En cambio, no se ha resuelto el problema en el puente de Argendora, en La Cruz de Guanacaste, sobre la ruta 4 (Santa Cecilia-Río Haciendas). Los daños en los rellenos de aproximación obligarán a hacer más largo el paso elevado y a hincar pilotes para darle soporte a la estructura y no depender de los rellenos que suelen lavarse con las crecidas del río, detalló el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi). El MOPT espera tener las obras listas en los próximos días.

Sobre la misma ruta 4, entre el hotel Tilajari y Muelle de San Carlos, había paso regulado por la limpieza de un derrumbe.

En la ruta 142, entre La Fortuna de San Carlos y Nuevo Arenal de Tilarán, el paso permanece cerrado. En ese tramo ha habido derrumbes y caídas de árboles. Las autoridades de tránsito de La Fortuna informaron de que el problema inicia unos 15 kilómetros después de la represa del Arenal. Aún se desconoce cuándo se rehabilitará la vía.

Otras rutas nacionales con cierres son las siguientes: la 415 (Turrialba-Siquirres) a la altura de Las Brisas, la 810 (Jiménez-El Humo) en Pococí, la 505 (Puerto Viejo-Boca Río Sucio) sufrió un derrumbe en Puerto Viejo, la 229 (Sarapiquí-Río Frío) tiene altos niveles de agua en Sarapiquí, así como la 249 entre Guápiles y Cariari.

El Conavi contabiliza ¢7.944 millones en daños por las lluvias de la última semana.

En esta nota colaboró el corresponsal Raúl Cascante.