Un cuerpo en estado esquelético apareció la mañana de este miércoles dentro de una fosa en una propiedad en Carillos de Poás, Alajuela. El hallazgo lo realizaron a las 9 a. m. al menos 20 agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), junto con la unidad canina, quienes recibieron información confidencial sobre un cuerpo enterrado.
La Policía Judicial precisó que por la vestimenta se presume que la persona fallecida es un hombre, no obstante, enviaron los restos óseos a la Morgue Judicial para determinar la posible causa de muerte y la identidad de la víctima.
En principio trascendió que se trataba de tres personas enterradas, pero el OIJ desmintió esta versión. A primera vista, por el estado en que se encontraban los restos no fue posible confirmar si tenían alguna herida visible.
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En abril, unos huesos humanos fueron encontrados bajo tierra en La Colonia de Pococí, Limón. Al parecer, los restos fueron quemados y luego enterrados en una propiedad en la localidad de San Rafael.
Los agentes judiciales entraron a una parte boscosa de una finca y tras seguir una pequeña trocha, llegaron a un punto debajo de un árbol donde el perro especializado dio con restos de un cráneo, tibias, dedos, mandíbula y costillas, así como ropa y zapatos.
A escasos metros de donde encontraron los huesos, la Policía Judicial ubicó un punto donde existió fuego. Además, en la misma escena los policías encontraron un casquillo, unas llaves, una llave maya y unas sandalias.
Esta búsqueda era parte de un trabajo que mantenían los agentes del OIJ de Guápiles por la desaparición de dos personas en el cantón de Pococí. Una de las personas fue reportada desaparecida en el sector de Ticabán de la Rita, mientras que la otra desapareció en Suerre de Jiménez.
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