Dos primos de apellidos Saldaña Rojas (24 años) y Rojas Cascante (19) descontarán seis meses de prisión preventiva, mientras avanza la investigación en su contra como sospechosos del asesinato de ocho personas en Buenos Aires, Puntarenas, en el 2021.
La determinación de enviarlos tras las rejas la tomó el Juzgado Penal de Buenos Aires, después de la audiencia de solicitud de medidas cautelares, en la que tanto la Fiscalía como los defensores de los imputados expusieron sus argumentos.
Ambos jóvenes fueron detenidos el pasado 27 de julio, luego de que una investigación realizada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) permitiera establecer que, al parecer, con el fin de robar en una finca en Llano Bonito de Brunka de Buenos Aires, ellos asesinaron a seis personas el 17 de octubre del año pasado.
Las víctimas de la masacre, descubierta el 18 de octubre por la madrugada, fueron identificadas como Stephen Paul Sandusky (estadounidense de 61 años), así como Claudia Alina Villarevia Rivera (41), César Mauricio Quesada Cascante (44), Daniel Mauricio Quesada Villarevia (20), Susan Anyelic Zúñiga Rodríguez (40) y Willy Alfredo Borbón Muñoz (38).
Durante las pesquisas se pudo establecer que el arma de fuego utilizada en ese homicidio múltiple, presuntamente, fue utilizada en dos crímenes más, uno registrado entre el 30 de agosto y el 1.° de setiembre del 2021 y otro ocurrido el 18 de diciembre de ese mismo año.
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El fallecido en el primero de los asesinatos fue un finquero de 64 años, identificado como José Navarro Rojas, quien fue localizado sin vida luego de que un incendio consumiera la vivienda en la que se estaba solo dentro de la finca Marbesa, en la ribera del río Ángel, cinco kilómetros al norte de la comunidad de Santa Rosa, en el distrito de Brunka. Este sitio está aproximadamente a 15 kilómetros de distancia de la propiedad donde se dio el homicidio múltiple y, según la investigación, el crimen se dio por un robo.
Posteriormente, en diciembre del año pasado, el guarda de seguridad de una plantación piñera, en Llano Bonito de Buenos Aires, fue asesinado de un balazo en el pecho, se presume, para robarle la pistola que portaba, así como otras pertenencias personales, como su celular y billetera. Tres kilómetros de distancia separaban este sitio con la finca de Sandusky.
La víctima fue Marcos Manuel Hidalgo Arguedas, de 39 años, vecino de Buenos Aires y quien laboraba para una empresa de seguridad privada que le brinda servicios a una piñera en la región. Su cuerpo fue ubicado al lado de una motocicleta en la cual, regularmente, se trasladaba por el sembradío.