Cuatro partidos parecían muy pocos, pero era una realidad: la Selección Nacional estaba fuera del Mundial Brasil 2014.
Dos traspiés consecutivos frente a México, más cuatro puntos que El Salvador cosechó ante Guyana, relegaron a Costa Rica al tercer lugar de la cuadrangular semifinal de la Concacaf.
En casa ante los aztecas, la Tricolor exhibió una pobre imagen, cedió por completo la posesión del esférico y no atacó la portería de José de Jesús Corona.
Los visitantes fueron pragmáticos y en dos jugadas de táctica fija convirtieron los goles que le sirvieron para llevarse el botín completo de San José.
La localía en el Estadio Nacional comenzó a discutirse, pues de nueve juegos solo se había ganado uno, con sufrimiento y por la mínima ante Guatemala (3-2).
Lo único positivo en la noche del 7 de setiembre del 2012 fue que Guyana le arrancó dos puntos a El Salvador en el Cuscatlán.
Sin tiempo para cambios sustanciales, el equipo de Jorge Luis Pinto viajó a México para devolver la visita cuatro días después.
Costa Rica mejoró su accionar, sobre todo en el aspecto defensivo y de actitud, pero eso no evitó una nueva caída en el Azteca.
Una desatención de Keylor Navas y Gabriel Badilla permitió que Javier Hernández anotara de cabeza el tanto que decidió el cotejo.
Guyana estuvo cerca de ayudarle nuevamente a la Selección, pero el arquero salvadoreño Dagoberto Portillo detuvo un penal a Carl Cort en la agonía del juego para salvar un 2-3 a favor de la Selecta.
De modo que para llegar a Brasil, Costa Rica tendría que rescatar como mínimo un empate en El Salvador, donde cuatro años atrás se dejó ir la clasificación al Mundial .
Si la Tricolor perdía en suelo cuscatleco, la eliminación dejaría de ser una amenaza para convertirse en realidad.
No obstante, tras caer en México Jorge Luis Pinto le pidió confianza al pueblo tico, pues sabía que la Selección Nacional podía dar más.