Yokasta Valle necesitó ocho puntadas para cerrar una profunda herida causada por un cabezazo de Seniesa Estrada

La boxeadora costarricense Yokasta Valle, durante los tres primeros episodios de la pelea ante Seniesa Estrada, no podía ver a su oponente, por la sangre que caía en su rostro

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Al finalizar el primer asalto, las alarmas se encendieron en la esquina de la boxeadora costarricense Yokasta Valle, quien presentó una profunda herida en su ceja derecha, tras recibir un cabezazo de la estadounidense Seniesa Estrada, quien al final del combate resultó ganadora por decisión y unificó los títulos mundiales de las 105 libras.

La sangre corría por el rostro de la pugilista nacional, lo que generó preocupación en su equipo. Lo primordial era detener el sangrado para evitar que se detuviera el combate, por lo que se le aplicó un ungüento.

Para Yokasta Valle, el golpe recibido por Estrada no fue un accidente e incluso comentó que durante el combate una y otra vez intentó golpearla en el mismo lugar para causarle dolor y que continuara sangrando.

Al finalizar el combate, Yoka explicó que necesitó ocho puntadas para cerrar la profunda herida que le provocó el infame golpe y aunque luchó con valentía, durante los primeros episodios tuvo problemas de visión.

“El cabezazo fue intencional. La cortada me provocó mucho sangrado. No paró hasta el tercer round. Todo el ring estaba empapado de sangre, en esas condiciones, fue muy difícil pelear, muy complicado porque no podía ver”, dijo Valle.

Inmediatamente, la entrenadora, Gloria Alvarado, intervino en la entrevista con los medios de comunicación: “Yoka tuvo que pelear con un solo ojo. No podía ver por la sangre en su ojo. Era muy difícil entrar en ritmo de pelea de esa forma. Pero ella fue valiente y lo dio todo en el ring”, manifestó Alvarado a la prensa.

Pese al dolor, el tener que cuidarse constantemente de los golpes de la rival y la sangre que manaba en su rostro, la pugilista nacional intentó por todos los medios concentrarse para continuar con su estrategia, lanzando golpes lo más certeros posibles y siempre poniendo en jaque a su oponente.

“No pensé en la cortada. Sabía que tenía que arriesgar y seguí las indicaciones de mi entrenadora. El cabezazo fue intencional, lo hizo para tomar ventaja y aunque es triste lo que pasó, debemos salir adelante”, declaró Valle.