Gemelas con casi 10 años en el tenis jugaron juntas su primera Copa del Café 

Apenas tienen 13 años, pero desde muy pequeñas practican este deporte. Y aunque anteriormente jugaron en una división paralela al torneo, no era la oficial

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Carolina y María José López prácticamente nacieron con la raqueta en la mano. Heredaron la pasión de su papá, Antonio, y desde muy pequeñas practican el tenis.

Apenas tienen 13 años, cumplen 14 en febrero, y ya llevan casi 10 jugando juntas esta disciplina.

Esta semana estuvieron en la Copa del Café por primera vez, porque aunque en 2018 participaron, fue en un torneo paralelo, solo de categoría U-12.

En esta oportunidad lo hicieron en el principal. Por eso era muy especial y sobrepasaron sus propios pronósticos.

Juegan tanto en sencillos como en parejas y, como es de esperarse, cuando son dobles lo hacen juntas.

En singles Carolina disputó tres partidos, mientras María José participó en dos. También juntas ganaron su primer duelo en la llave principal, con marcador de 6-3, 3-6 y 10-6 contra la argentina Justina Peña y la nacional Shashling Fonseca.

Esa victoria tuvo un significado especial, porque les permitió ganar sus primeros puntos ITF (Federación Internacional de Tenis) y de esa forma entraron al ranquin mundial.

María José asegura que realmente no se esperaban la victoria.

"Nos metimos para foguearnos y no esperábamos ganar nada, pero la pasamos bien. Fue una sorpresa", comentó.

Como les sucede a muchas tenistas que desean rozarse con rivales de calidad, estas hermanas han jugado fuera del país, pero hasta ahora en un torneo para tener unidades en el escalafón.

“Tienen mucho soporte del colegio y les dan mucha ayuda para poder ausentarse y asistir algunas veces a torneos internacionales, que son importante para foguearse y seguir creciendo. El tenis las ha hecho muy disciplinas, les ha enseñado a enfocarse bien, a ser muy independientes para recuperar materia y tiempo perdido cuando se ausentan de clases”, explicó su mamá, Susana Quirós.

Compartir tanto tiempo fuera de la cancha les ha ayudado a mejorar, mencionó Carolina.

“Es más fácil porque tenemos más comunicación, sabemos qué es lo que le cuesta a la otra y qué juega mejor”.

En su siguiente partido de dobles cayeron ante la estadounidense Jaeden Brown y la puertorriqueña Lauren Anzalotta. Las ticas sintieron la superioridad de las extranjeras y el marcador lo reflejó con 6-0 y 6-0.

Eso fue el miércoles y a partir de ese día se acabó la participación de los nacionales en la Copa.

En otras ocasiones también destacaron juntas, por ejemplo, en los Juegos Deportivos Nacionales de 2018, cuando se coronaron campeonas. Ese mismo año ganaron uno de los certámenes de la Confederación de Tenis de Centroamérica.

La Copa del Café continúa este viernes y sábado, cuando se dispute la final.