Ganar un juego de tenis sin recordar cómo: Netflix reseña la vida de un atleta élite con ataques de ansiedad

Mardy Fish se convirtió en uno de los jugadores sobre los que Estados Unidos puso sus esperanzas para estar en lo más alto del tenis mundial. Su carrera fue fructífera, pero cuando pensó que podía ganar un Grand Slam algo cambió para siempre

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Cuando nos dicen tenis seguramente pensamos en Roger Federer, Rafael Nadal o Novak Djokovic, las figuras mundiales más recientes. Difícilmente aparecen nombres de tenistas estadounidenses, para eso nos vamos unas décadas atrás, cuando eran ellos quienes dominaban la cancha. Es imposible olvidar a Pete Sampras y Andre Agassi.

Ambos marcaron una época y en el país norteamericano estaban acostumbrados a ser los reyes de la raqueta. Ningún otro resultado era aceptado y la presión recayó sobre las futuras estrellas. Ya sabemos el resultado, pero en medio de ese deseo por estar en lo más alto suceden muchas historias, la mayoría desconocidas.

Netflix se adentra en una de ellas, no para contarnos los triunfos o medallas de un deportista, sino para centrarse en la salud mental. Sin embargo, es precisamente esa necesidad de ganar-ganar la que se pone de nuevo como un punto de referencia para entender la vida del atleta cuando la exigencia es máxima.

‘Al Descubierto’ (Untold) es una serie original de Netflix de cinco episodios, los cuales logran revelar detalles poco explorados sobre un evento deportivo histórico o un personaje en particular. ‘Punto de break’ es su capítulo dedicado a Mardy Fish, tenista estadounidense que se retiró en el mejor momento de su carrera, tras ser diagnosticado con un trastorno de ansiedad.

En el histórico estadio Arthur Ashe, a pocas horas de jugar la final del Abierto de Estados Unidos de 2012 ante Roger Federer. El escenario perfecto significaba la oportunidad que Fish y su equipo habían esperado por varios años. Pero, como dijo él después, “simplemente no podía jugar”. Su torneo favorito se convirtió en el punto de quiebre.

Su esposa, Stacey Gardner, no entendía todo, pero sabía que Fish no estaba listo y le dijo las palabras que le hicieron tomar una decisión difícil de explicar, al menos en ese momento.

Fish se sentía en perfecto estado físico, mas no mental. La final soñada, la posibilidad de ganar su primer Grand Slam se esfumó.

Para llegar a ese partido había derrotado a Gilles Simon en una gran presentación, aunque de su mente se borraron todos esos recuerdos. Después del tercer set sucedió lo que tanto temía, lo que solo le había pasado fuera de la cancha. Nunca lo había vivido ahí, dentro del rectángulo de juego, donde se sentía seguro.

“No podía dejar de pensar. Estaba en otra zona, en otro planeta. Me desperté la siguiente mañana y dije: ‘cómo voy a enfrentar esto’. Los pensamientos no paraban”, asegura en el documental.

Su vida en ese momento era un infierno. ¿Qué pasó antes y qué pasó después? Netflix hace el recorrido en una historia fascinante y reveladora que también tiene como importante protagonista al tenis Andy Roddick, amigo inseparable de Fish.

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