El atleta costarricense Georman Rivas asegura que Upala vivió momentos de terror con el paso del huracán Otto.
"Lo que se vivió ayer (este jueves) fue una pesadilla, al ser tan catastrófico solo se escuchaban estruendos de los ríos. Se escuchaba que las ramas de los árboles se quebraban", comentó Rivas.
Rivas vive con sus padres y dos hermanos en Aguas Claras de Upala. Aunque en esa comunidad hay muchos afectados, la vivienda del corredor resistió los embates de la naturaleza.
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"Nosotros fuimos bendecidos. El huracán generó fuertes lluvias y los ríos crecieron como nunca habíamos visto. Los ríos se desbordaron y se metieron en las casas, muchas familias perdieron todo", explicó el atleta de Dos Pinos.
El corredor manifestó que durante la noche trataron de dormir, pero fue complicado debido a la preocupación que les generaba el comportamiento del huracán.
"Sí pudimos dormir, pero con el miedo de lo que podía pasar y como cocinamos con cocina de leña, no tuvimos problemas para alimentarnos", añadió.
Cuando este viernes amaneció en Upala, la incertidumbre de Georman y su familia por las consecuencias del huracán Otto eran muy grandes, por lo cual decidieron hacer un recorrido por las zonas afectadas.
"Salimos para saber cómo estaba el pueblo, había varios árboles caídos en la calle y las personas se acercaban a cortarlos para poder pasar. Les ayudamos a unos vecinos a limpiar las casas, porque muchas personas perdieron todo", finalizó.
Rivas dejó claro que hay muchos lugareños que necesitan alimentos y agua.