Los ciclistas nacionales Andrey Amador y María José Vargas tienen muy claro lo que les espera en la prueba de fondo en carretera de los Juegos Olímpicos.
Exploraron el trazado y acumulan varios entrenamientos que simulan lo que será la carrera. En los últimos días practicaron en el calor y la humedad de Tokio, pero en Costa Rica también optaron por prepararse en el clima caliente.
Semanas atrás hubo un día en el que ellos coincidieron y pedalearon juntos. Les tocó aplicarse la primera dosis de la vacuna anticovid y luego rodaron.
Para los dos fue una experiencia bonita y amena.
“Me tocó verla entrenando y por supuesto que la ilusión que tiene es increíble, de admirar. Si corriera en el ciclismo masculino sé cómo estaría, no sé cuál es el nivel en comparación a lo de nosotros con las mujeres, pero yo la vi muy bien y haciendo trascarro”, comentó Amador.
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El rutero profesional relató que fue testigo de cómo ella hizo un entrenamiento en el que salió desde Alajuela y llegó a Esterillos para regresar casi hasta Herradura.
“Yo lo que le puedo decir es que esté tranquila, que disfrute, que lo más importante es disfrutar y ya está. Luego que los nervios tal vez no pasen factura, que descanse, que esté tranquila, que al final es una carrera más”, mencionó el tico.
Considera que es lógico que a la hora de la verdad aparezcan los nervios, porque se trata de unos Juegos Olímpicos, “pero que todo sigue, para bien o para mal y más en el ciclismo, que da muchas oportunidades”.
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“A veces veo en otros deportes, como natación o en atletismo, que se tiene que hipotecar todo para unos Juegos Olímpicos y si ese día por A o por B está enfermo o etcétera, es una pena.
“Esos cuatro años de trabajo para que al final no pueda reflejarlo por un día, pero el ciclismo si no es un día en una carrera habrá muchísimas más y también son importantes. El ciclismo tiene eso, que a veces una Olimpiada sí se compara con un Mundial, probablemente un ciclista le da la misma importancia”.
María José también tiene un buen recuerdo de ese día, aunque ella no se sentía tan bien por la reacción a la vacuna.
“Entrenamos juntos un jueves después de vacunarnos, que nos topamos en Jacó y terminamos entrenando juntos, como él es de esa zona normalmente y yo prefiero esa zona por el calor, porque Tokio está muy caliente”, citó la rutera.
Indicó que ella se entrena duro todos los días y que no hay sesión fácil.
“Todos los días siempre tiro promedios altos. Ese día fue después de la vacuna y no me sentía en mi mejor día, pero fue de una media de 35 km/h y eso es bastante alto. Fue bonito entrenar al lado de Andrey, más que todo porque estábamos juntos los dos ciclistas que correremos en Tokio”.
Andrey Amador tomará la partida por tercera vez en unos Juegos Olímpicos este viernes, a las 8 p. m. (hora nacional).
Para María José Vargas será su primera experiencia olímpica. Su turno será el sábado, desde las 10 p. m.