La presencia de Andrey Amador en el Tour de Francia dispara la efervescencia a nivel nacional por la carrera de ciclismo más famosa del mundo.
El hecho de que el tico ya esté en Düsseldorf, Alemania, donde este sábado se abrirá el telón de la Grande Boucle ya no solo genera expectativas entre los seguidores del ciclismo, sino que hace que en el país más personas estén pendientes de lo que ocurrirá a lo largo de las 21 etapas.
Chris Froome (Sky) buscará un título más, pero salen como retadores Alberto Contador (Trek), Nairo Quintana (Movistar Team), Fabio Aru (Astana), Esteban Chaves (Orica) y Richie Porte (BMC), por citar algunos nombres.
Entre los aficionados ticos estará el cinco veces ganador de la Vuelta a Costa Rica, Juan Carlos Rojas (Extralum Tierniticos). El Tour de Francia, confiesa, alterará su rutina de entrenamientos, pues en los días de tensión tiene que quedarse frente a la televisión y con más razón ahora, que ahí estará su amigo Andrey.
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"Tal vez el tico está esperando mucho de él, pero hay que entender que él es un soporte muy importante para Nairo y Alejandro Valverde, los dos hombres fuertes del equipo para pelear el Tour y yo creo que por eso lo llevan, porque les puede ayudar bastante en el terreno plano, creo que no andará tan fuerte como en el Giro, porque se entregará más a fondo, pero es un excelente corredor", opinó Rojas.
Dijo que si Andrey tenía un campo fijo en el Tour desde los días previos al finalizar la ronda italiana fue porque el costarricense se lo ganó a pulso y por méritos propios.
"Cuando un líder tiene a un peón de confianza, eso ayuda en todos los sentidos, en lo mental, en lo físico y en todo lo que puede pasar en carretera, porque hay momentos de dificultad que se presentan, y si hay confianza, se decide mejor lo que pasa en el momento y no hay desesperación, porque alguien fuerte lo acuerpa a uno y creo que eso es importante en este caso", expresó por experiencia propia.
En vista de que la penúltima etapa de la ronda gala es una contrarreloj en Marsella y que la organización diseñó un trazado buscando que no haya diferencias abismales para que todo se decida al final, como ocurrió en el Giro, eso implica que el gran líder tiene que responder al final.
"Ya Nairo sabe que para el nivel de Europa y por cómo andan los rodadores, a veces unos suben bien y hacen las cronos fuerte; entonces, pienso que la consigna de Nairo es sacar el mayor tiempo que pueda en las etapas que a él le rinde, no confiarse y ganar el Tour", citó.
Y agregó: "Tiene que llegar con un margen de dos o tres minutos (a la penúltima etapa), para que se pueda sostener en la crono; si no, pasará igual que en el Giro, que se le fue al final. Ya él aprendió eso y no dará una segunda oportunidad".
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Rojas mira la competencia con la ventaja que da su conocimiento, aunque en ocasiones cae en la tentación de criticar a los grandes pedalistas: "A veces uno dice: 'por qué no atacan'. Claro, es muy fácil estar frente al televisor; como en el Giro, que uno decía: 'por qué Nairo no se clava a bloque con los demás para que saque más diferencia'. Iba a rueda y yo sí sabía lo que iba sintiendo. Eso es que no podía responder, porque cuando un ciclista tiene con qué no se guarda nada", explicó.
Para el Juan Carlos Rojas eso era señal clara de que Quintana iba sufriendo.
"Uno sí sabe, en su momento uno sabe y para la gente es muy fácil hablar; otra cosa es estar montado en la bicicleta. Es emocionante".
Para no perder detalle de los episodios del Tour que no verá por tener que entrenar, su hijo Jean Carlos va a estar ahí, contándole detalles.
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"Ese es un fiebre, lo ve a uno todos los días en esto. Él se sabe el nombre de todos los ciclistas profesionales y siempre me llega a decir cómo le va a todos, hasta a los que van más atrás. Ojalá que si termina haciéndose ciclista, haya carreteras para que entrene, porque eso es lo complicado".
El Tour comenzará este sábado con una contrarreloj individual (CRI) de 14 kilómetros en Düsseldorf y finalizará el 23 de julio en los Campos Elíseos, en París.
Los favoritos en esta ronda gala
Christopher Froome
El británico del Sky ganó el Tour de Francia en 2013; 2015 y 2016.
Llega con el equipo más potente, al tener entre sus gregarios a Mikel Landa, Mikel Nieve, Sergio Luis Henao y Michal Kwiatkowski.
Sabe correr la ronda gala. Sin embargo, el trazado de este año no le beneficia tanto, pues apenas hay tres llegadas en alto y las fuerzas andarán parejas.
En lo que va del año, Froome no ha sumado ninguna victoria y eso despierta la incertidumbre, aunque para todos, es el rival a vencer.
Nairo Quintana
El colombiano de Movistar Team acude por cuarta ocasión al Tour y llega con el sueño de que esta vez sí sea la vencida.
Por primera vez fue al Giro antes de la Grande Boucle. El segundo puesto en la general de la Corsa Rosa es un parámetro para presumir que en el Tour sí se verá al Nairo de siempre, desafiante en la montaña.
En Italia no hizo ataques, en Francia no debería fallar, ya que la carrera tendrá una contrarreloj en el penúltimo día que amenaza que quitarle la potencial ventaja que acumule hasta ese día.
Acude con Alejandro Valverde y Andrey Amador como escuderos.
Alberto Contador
El español del Trek tiene todo el año preparándose con mucha motivación para este Tour de Francia.
Aunque el Pistolero no tiene un equipo tan fuerte que lo respalde en la montaña, si él llega lo suficientemente fino a la carrera se las ingeniará para dar pelea.
Es un hombre combativo, que ataca cuando se siente bien y que está llamado a mover la carrera.
Contador tiene que ser el hombre que rompa un posible marcaje estricto entre Quintana y Froome, incitándolos a probar para ver quién tiene las mejores piernas a esta altura del año.
Esteban Chaves
El colombiano del Orica ha sido protagonista en ediciones pasadas del Giro de Italia y de la Vuelta a España, pero este es su primer Tour de Francia.
El Chavito sube bien y baja bien, tiene carácter, carisma y hasta es atrevido a la hora de correr.
Tiene que controlar bien los días de tensión típicos de la semana de estreno de la ronda gala.
A inicios de este año tuvo algunos problemas de salud. Sin embargo, llega al tope a la carrera de ciclismo más famosa del mundo.
Fabio Aru
El italiano Fabio Aru (Astana) está en un magnífico estado de forma. Eso lo comprobó el fin de semana, cuando se impuso en el campeonato nacional de ruta de su país.
Considerado el relevo generacional de Vincenzo Nibali, tiene la peculiaridad de saber atacar en el momento adecuado.
Además, aunque tenga buenas sensaciones, su rostro refleja sufrimiento y aunque parezca que eso no tiene mayor importancia, se convierte en una virtud para él, pues le complica a los rivales determinar si ya no tiene con qué responder o si por el contrario, está más fuerte que todos.