Jeaustin Campos produce una nueva historia con Cartaginés, en la que Rándall Brenes dejó de ser el actor principal.
Chiqui no es la estrella azul en este Torneo de Invierno, ni siquiera llega a ser un actor de reparto, más bien podría vérsele en el guión como un extra.
Al atacante le toca asumir un rol en el que nunca antes había estado: juega muy poco, no tiene regularidad y eso provoca que en lo que va del campeonato, su aporte sea nulo.
Brenes acumula solo 273 minutos en la cancha correspondientes a siete partidos, pero no completó ninguno de ellos.
Cuando jugó más fue el pasado 24 de julio, en la tercera fecha del certamen. Ese día actuó 85 minutos en el triunfo por la mínima de Cartaginés ante San Carlos, en Ciudad Quesada.
Fue titular contra los Toros del Norte, Carmelita y la UCR, mientras que ingresó de cambio frente a Limón, Pérez Zeledón, Herediano y Belén.
Hubo un episodio polémico, en que el Brenes hizo una rabieta en la quinta jornada porque Campos lo sacó de cambio en el 57’.
“Rándall vino a hablar conmigo, me pidió disculpas y me expresó que no fue nada personal. Si hay una lectura adecuada de labios, es real que él estaba molesto. Lo conversamos y hay aspectos individuales que tiene que mejorar”, manifestó Jeaustin Campos el 3 de agosto en La Nación.
Después de que dejó ver su malestar, el delantero no jugó contra Alajuelense y Liberia, reapareció contra los Guerreros del Sur, cuando le dieron apenas siete minutos, y ante Herediano ingresó a cinco minutos del final.
Frente a Belén, Brenes jugó 29 minutos y el domingo pasado, en Guápiles, estuvo en banca pero no fue ninguna de las variantes.
¿Qué es lo que pasa? “Cuando estábamos en nuestro momento, en la parte en que el equipo estaba jugando bien, no hicimos mención alguna desde el punto de vista individual y ahora tampoco, creo que no es correcto mencionarlo”, manifestó Campos ante una consulta de este medio.
Y añadió: “Aquí los que juegan están metidos y los que no, tienen que esperar la oportunidad, pero también están metidos y en eso no tengo la menor queja, simplemente veremos las fallas que se han tenido y si hay necesidad de corregir, ya sea en algún movimiento o en alguna situación”.
Dijo que él busca el perfil ideal de jugador para enmendar los errores de las últimas fechas.
Por su parte, Rándall Brenes comentó que él está listo y disponible para cuando le toque jugar.
“Yo me siento bien, lamentablemente yo no tomo las decisiones, las toma el técnico y hay que respetarlas, estoy al 100% con el club y esperando mi oportunidad”, subrayó el atacante, que registra 79 goles con Cartaginés desde la temporada 2004-2005.
Tanto en el Invierno 2015 como en el Verano 2016, Chiqui convirtió ocho goles.
“Todos los jugadores que estamos acá trabajamos para jugar y se trabaja durante toda la semana esperando el partido del fin de semana, pero sé que en algún momento va a llegar la oportunidad y tengo que estar bien para poder aprovecharla”, destacó.
Paolo Jiménez asegura que si bien es cierto Chiqui no tiene la regularidad de la que antes gozaba, sigue siendo un líder en el camerino blanquiazul.
“Es una persona que ya jugó un Mundial, que desde hace mucho es un referente en el equipo y aunque en este momento le toca asumir este otro papel, trabaja al 100% y busca el 100% de cada uno de nosotros con consejos. Los jóvenes lo ven trabajar de gran manera y esto hace que asuma mejor el papel de líder”, citó Jiménez.
Hoy, Rándall Chiqui Brenes extraña jugar y anotar.