Porfirio López se retiró siete meses para desintoxicarse del fútbol

Después de salir de la Liga, el zaguero decidió retirarse, hasta que se recuperó de las lesiones y recibió una oportunidad en PZ. Hoy es el jugador más regular de los generaleños en el torneo

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Por esas ironías del fútbol, Porfirio López acabó siendo el jugador más regular de José Giácone en Pérez Zeledón, el mismo entrenador que no lo incluyó en sus planes cuando asumió la Liga a mediados del 2016. Después de las lesiones y las recaídas, el zaguero abandonó Alajuelense en silencio, sin polémicas ni explicaciones.

Aún afectado por tres lesiones distintas, López se retiró por siete meses, hasta que en la campaña anterior apareció en tierras generaleñas, más como un suplente fijo que como un jugador estelar.

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Le bastó un torneo para recobrar lo que había perdido: la forma física, el ritmo de juego y la confianza. En esta campaña reapareció en el once, del que no ha salido aún, para convertirse en el jugador más regular del club.

López explica su retiro de siete meses con una frase: "Necesitaba desintoxicarme del fútbol".

Se fue calladito de la Liga, en donde acumuló dos títulos antes de partir a la MLS y luego regresó para ganar otro. Con su antiguo afro y un buen juego aéreo, fue catalogado por Óscar Ramírez como un zaguero cumplidor, al que incluso le dio la banda de capitán después de que la afición le recriminara algunos fallos en la zona baja.

Fue parte de una camada que alcanzó la gloria con el Machillo, pero luego le costó el periodo de transición cuando el hoy estratega de la Selección Mayor dejó la institución rojinegra.

López explica el proceso de desintoxicación de distintas formas. Primero, tenía la necesidad de recuperarse al 100% de sus dolencias, y como sufría tres al mismo tiempo, necesitaba hacer un alto en el camino.

Después, buscaba un equipo en el que pudiera jugar durante la mayoría del tiempo en cancha natural, a sabiendas de que las lesiones anteriores se produjeron en el césped sintético.

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Lo que nunca le pasó por la cabeza fue la idea de retirarse del todo. Asegura que juega fútbol porque todavía le apasiona y no porque exista una necesidad de por medio, como sucede con la mayoría de jugadores.

"Nadie me ha regalado nada, entonces no le voy a regalar nada al fútbol. Yo juego porque me gusta, no por circunstancias económicas. Quiero jugar hasta que esté bien", recalcó López, de 32 años y hoy sin afro.

Salida. El 22 de julio del 2016, la Liga anunció la salida de López mediante un comunicado de prensa que La Nación detalló en una nota. En esta publicación, se hizo énfasis en que se llegó a un acuerdo entre las partes para concretar su partida.

Según López, la conclusión de su etapa en el club rojinegro se dio por voluntad propia, después de darse cuenta de que necesitaba un espacio para recuperarse de las lesiones y desintoxicarse del fútbol.

"En mi caso me fui porque quería y no porque me quitaron", apuntó. "No estaba al 100% y en el momento en el que no estoy al 100% no voy a jugar fútbol", agregó el futbolista.

Cuando encontró una nueva oportunidad, esta vez en PZ, le costó carburar para jugar con regularidad. Disputó 11 partidos del pasado torneo, y en este ha tenido participación en todos los encuentros, un total de 10.