Opinión: Johnny Chaves tiene lo que a Vladimir, Dos Santos y a Jafet les falta

Nadie duda los méritos y capacidad del técnico santista. ¿Por qué no sucede lo mismo con los timonles de Saprissa, la Liga y Herediano?

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Con una planilla más barata y un banquillo más pequeño, sin una afición que abarrote el estadio y meta presión, con los pronósticos en contra, Johnny Chaves tiene lo a Jafet Soto, a Vladimir Quesada y Nicolás Dos Santos les falta.

Nadie, o pocos, dan crédito al trabajo de los técnicos de Saprissa, Herediano y Alajuelense. A Johnny Chaves, en cambio, se le nombra como el gran artífice —lo es— del éxito santista, con cuatro torneos al hilo entre los finalistas.

Para muchos aficionados, incluyendo los morados, Saprissa ha dado la pelea pese a Vladimir Quesada y no gracias a él. La crítica, un tanto injusta con el timonel, no advierte que algo debe saber quien finaliza a un punto del primer lugar, sale avante de sus primeros dos clásicos y demuestra al final de temporada la valentía para alinear jugadores según su rendimiento, sin importar que Jonathan Moya haya firmado con el archirrival o que Johan Venegas tenga más posibilidades de ir al Mundial si jugara en punta y no de volante, como él ha decido utilizarlo.

El problema de Vladimir Quesada —lo he dicho en otras columnas— no pasa por lo futbolístico, sino por un perfil bajo, silencioso, algo tímido, agravado por su ausencia en las conferencias de prensa pos partido. En síntesis: no proyecta el “poder y orgullo” que el saprissismo demanda, ni ha sido el hombre fuerte que pone el pecho a las críticas de la afición y la prensa, pero le estamos debiendo créditos.

Dos Santos tampoco recibe grandes elogios.

Aunque elocuente en las conferencias de prensa, evidentemente preparado y conocedor de la teoría, a Dos Santos le cuestionan las respuestas tácticas durante el juego.

¿Realmente le faltan variantes? La respuesta siempre estará en los resultados. El técnico que campeoniza jugando a lo mismo, no necesitó más que eso. El que pierde, así haya echado mano a la biblia del fútbol, habrá perdido.

Muchos aseguran que el gran cambio de la Liga se debe a refuerzos y no al técnico. De acuerdo. También lo dijimos en el pasado: así trajeran a Guardiola, sin fichajes de peso, Alajuelense seguiría en los mismos padecimientos. Quizás —como dicen muchos— el actual cuadro manudo se vería igual de bien con Giacone, con el Pato o con Benito Floro... (bueno... con Benito Floro, no sé. Él prefirió contratar muchos jugadores medianos que unas tres figuras).

Aún así, a Dos Santos también le debemos créditos. Aunque el despertar manudo pasa por la llegada de Rojas, López, Garrido y Cubero, como complemento de McDonald, Guevara, Cordero y compañeros, a Dos Santos por lo menos se le debe reconocer haberlos convertido en equipo en poco tiempo. Muchos no lo logran.

Lo mismo de Jafet Soto. Tenía el equipo armado —cierto— lo cual no le quita méritos sino todo lo contrario (él lo había armado como gerente). Como técnico, ha logrado un cuadro sólido, al que no cualquiera derrota, si bien está ganando con lo justo en los últimos partidos. Ya lo tiene en la final y, aunque dicen que suele perder en las instancias decisivas, se le nota más maduro en lo táctico y estratégico. Es suya la oportunidad de confirmarlo.

Al final, de quien menos hablé fue de Johnny Chaves. Quizás no hace falta. Los resultados hablan por él.

Posdata: También es justo decir que a Johnny Chaves no lo fastidia lo que a los otros los acosa: la exigencia del equipo grande, la campeonización como una única forma de salir bien librado.