Redacción
"¿Qué tiene ese jugador que usted no tenga?", interpelaba Hernán Medford a sus jugadores, antes de entrar al campo y enfrentar al poderoso Liverpool, campeón de la Liga de Campeones de Europa en el 2005.
En el vestuario, antes de ingresar al campo, Medford empezó a comparar puesto por puesto a los futbolistas ingleses más destacados con sus pupilos de Saprissa. "¿Qué tiene Xavi Alonso que usted no tenga?", ¿Qué tiene Steven Gerrard que usted no tenga"?, les decía, con total confianza.
Rándall Azofeifa, pupilo del Pelícano en ese entonces y recientemente figura de Herediano, recuerda esta anécdota para confirmar que, pese a los años, Medford no cambia: "Es un ganador".
Esta es la característica que predomina en la personalidad del timonel florense.
No es una simple charla motivacional, Medford realmente creía en poder ganarle al Liverpool, aunque desde afuera se pensara descabellado.
"Él daba a entender que quería ganarles. Uno como jugador sabía que las distancias eran muy marcadas, pero es que él no le tiene miedo a nada, en la cancha no existe rival", reconoce Azofeifa.
Lo mismo le sucedió en Xelajú cuando eliminó al Chivas de México en la Liga de Campeones de Concacaf. Fue alzado en hombros al llegar a Guatemala y desde ese entonces es considerado una figura histórica del club.
Bien explicó el gerente de Herediano, Jafet Soto, en una entrevista con Radio Monumental, que "el ego de Hernán está por encima del de cualquier jugador del club".
Medford pone las reglas claras desde un inicio, pero luego le gusta consolidar los lazos de confianza con el grupo.
¿El resultado? Herediano finalizó como líder de la fase regular y este domingo se medirá a Belén en las semis.
"Él tiene muy buen manejo de camerino y cómo líder que es siempre asume las responsabilidades", agregó Azofeifa.
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