Henry Figueroa fue absuelto de evadir control antidopaje en fase final con Alajuelense

Comisión Nacional Antidopaje está inconforme con el criterio del Tribunal y anuncia que el futbolista aún no puede jugar, porque apelará

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Henry Figueroa salió bien librado del proceso que tenía abierto en Costa Rica, acusado de evadir un control antidopaje el 8 de diciembre de 2019, durante el partido de vuelta de la fase final del Apertura 2019 entre Alajuelense y Herediano. Ese caso se demoró más de la cuenta, debido a la pandemia.

La audiencia se celebró el miércoles pasado, se demoró un poco más de dos horas, entre las deliberaciones y alegaciones de las partes. Fue este viernes a las 9:30 a. m. cuando el Tribunal Nacional Antidopaje dictó el por tanto de la resolución, en la que se absuelve al futbolista hondureño.

El Tribunal fundamentó el fallo alegando que no tenían claridad en cuanto a la responsabilidad del deportista en cuanto a los hechos investigados y que existe de la duda de que el futbolista haya evadido el control, que es parte de lo que lo acusó la Comisión Nacional Antidopaje de Costa Rica (Conad-CR).

Según el director de gestión de resultados de la Comisión, Juan Carlos Baldizón, no se pudo contar con el principal testigo, que era don Eduardo Alfaro, en razón de que falleció hace mes y medio.

“A mi criterio habría que esperar el fallo integral para pronunciarnos sobre el mismo, pero en el expediente sí podemos decir que había abundantes elementos de juicio probatorios que incriminaban al deportista, en cuanto a las dos faltas acusadas por la Comisión”, mencionó.

Dijo que la Conad CR interpondrá un recurso de apelación una vez que el Tribunal envíe la resolución integral y que recurrirán en segunda instancia ante el Tribunal Nacional de Apelaciones del Dopaje del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación.

“Para que valore los agravios y las alegaciones que vamos a plantear en contra de ese fallo. Tenemos 21 días para interponer la apelación. Él no podría jugar porque estarán impugnados los efectos de la resolución, no surten los efectos jurídicos en este momento, al estar suspendida. El deportista no puede participar de una actividad deportiva, ni federada ni recreativa hasta en tanto no esté en firme la sentencia en segunda instancia del Tribunal Nacional de Apelaciones del Dopaje del (Icoder)”, explicó Baldizón.

A pesar de que no conocen las fundamentaciones, en la Conad-CR están totalmente inconformes con esa resolución, porque consideran que sí hay mucha prueba documental, incluso testimonial que la Comisión recogió durante la investigación y que podría ser analizadas por el Tribunal de primera instancia.

Lo sucedido. Aquella noche, el futbolista se sacó la rifa y tuvo que acudir al camerino acondicionado para la toma de las muestras de orina de los controles, un procedimiento que en ese momento corría por cuenta de la Comisión Antidopaje de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol).

Estando ahí, el jugador recibió una llamada, en la que le decían que su mamá había fallecido y al ser algo de fuerza mayor, ni siquiera firmó los documentos del control antidopaje. Al jugador lo dejaron irse, en el entendido de que debía presentar luego el acta de defunción de su familiar, o algo que comprobara la emergencia.

La escena era dramática y nadie sabía mayores detalles. Mientras que él lloraba y hasta se descompensó, algunos le daban el pésame y muy rápido se marchó del Morera Soto.

Un par de horas después, un periodista hondureño desde Estados Unidos indicó que había hablado con la mamá de Figueroa, quien vive allá. Ahí se manejó que la que había fallecido era la abuela del defensa, a quien él veía como su madre.

La Liga le dio permiso para que se fuera a Honduras, pero en el equipo creían que regresaría pronto. Los días pasaban, el club estaba en instancias finales, lo llamaban y no contestaba.

Cuando retornó, antes del último juego de la gran final, Agustín Lleida lo finiquitó, porque consideró que había dejado botado al equipo.

Pocos días después, el propio futbolista dijo desde Honduras a La Nación que nadie de su familia murió, pero que todo obedecía a que tenía muchos problemas, debido a amenazas que lo ponían en riesgo a él y a su familia.

Había un problema y es que el jugador no aparecía por ningún lado para notificarlo, pero en junio de 2020 quedó suspendido provisionalmente, debido a dos acusaciones formuladas oficialmente por la Conad-CR en un caso clasificado como ‘no analítico’, en vista de que no hubo un control antidopaje.

La notificación se efectuó con la colaboración de la Organización Nacional Antidopaje de Honduras (Onad-H), mediante la entrega respectiva de la acusación formal en ese país.

Una de las acusaciones se basó en el apartado 2.3, que habla de evitar, rechazar o incumplir la obligación de someterse a la recogida de muestras, tras una notificación hecha conforme a las correspondientes normas antidopaje.

La otra se sustentó en el punto 2.5, referido a la manipulación o intento de manipulación de cualquier parte del proceso de Control de Dopaje, en donde el término manipulación incluirá, entre otras cosas, obstaculizar o intentar obstaculizar a un oficial de Control del Dopaje, así como entregar información fraudulenta a una Organización Antidopaje.