El exárbitro Wálter Quesada puso punto final a su aventura como directivo del Club Sport Cartaginés. Quesada renunció este martes al cargo de vocal, en el que se desempeñaba desde noviembre del 2018.
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Según supo La Nación, Quesada participó en una reunión con sus excompañeros de la dirigencia brumosa, en la que expuso sus diferentes puntos de vista y comunicó que se hacía a un costado.
Se intentó conocer las razones que llevaron al exréferi a no continuar, sin embargo, de momento no contestó las llamadas que se le realizaron y tampoco los mensajes.
Por su parte, Leonardo Vargas, presidente blanquiazul, se limitó a señalar que: “no hay mucho que decir, ayer (martes) en la sesión de junta directiva presentó la renuncia y le fue aceptada”.
Durante su paso por los centenarios, el oriundo de Guadalupe de Cartago, asesoró al equipo en el campo que más dominaba, tras 28 años de carrera como silbatero. Así mismo, se le recuerda por una acalorada discusión que sostuvo en marzo del 2019 con Jafet Soto, en ese instante timonel del Herediano,en la sala de prensa del Fello Meza.
Wálter fue electo el 29 de noviembre del 2018, en una asamblea de accionistas en la que los blanquiazules también nombraron a Adrián Jiménez como jerarca. El exsilbatero aseguró en esa actividad que había aceptado por la amistad que lo unía con el líder del proyecto, quien fue su compañero en el colegio.
“Soy de nacimiento Cartaginés, aficionado espero que me hagan los triunfos. Una vez lo dije, si un día me pongo una camiseta es del Cartaginés y tampoco hay nada que tapar porque mi trabajo se vio reflejado en 28 años en el referato nacional. Esto lo tomo como un proyecto y una necesidad de provincia”, afirmó el día que lo designaron como vocal.
Jiménez se retiró del equipo en setiembre del 2019, sin embargo, Quesada se mantuvo al lado de Vargas (dueño y cabeza del club de la Vieja Metrópoli en la actualidad) hasta el final del Torneo de Clausura 2020.
En sus primeros días como directivo era normal ver al exréferi en el Fello, no obstante, con el pasar del tiempo se hizo menos notoria su presencia, hasta que finalmente renunció.