Quizás todos sepamos lo rápido que se puede pasar de lo sublime a lo miserable en el fútbol, pero lo sucedido a Jeaustin Campos en tan solo 14 meses no deja de sorprender: un verdadero carrusel de emociones y decisiones que hoy en día hasta le permitieron reconciliarse con Saprissa y estar a las puertas de que lo anuncien oficialmente como el nuevo estratega.
Aunque el acuerdo aún no es oficial, una fuerte cercana del club asegura que una vez pulidos algunos detalles podría ser presentado el lunes.
Ojo, nadie podía dar por acabada la carrera de Campos luego de su traspié con Herediano. Sería una torpeza pensar que el timonel que apenas en diciembre del 2021 estaba levantando el título con el Team, en el año del centenario de los florenses, no regresaría a los grandes escenarios. Sin embargo, si retrocedemos un poco más en el tiempo y hasta se le preguntaba al entrenador por sus planes a futuro, de seguro ni él mismo hubiese pensado que la historia tendría capítulos tan extremos.
Repasemos: apenas el 28 febrero del 2021, Jeaustin quedó fuera de San Carlos, un equipo al que no pudo levantar nunca y donde tuvo diferencias con algunos jugadores, hasta que le aceptaron su renuncia. El 10 de setiembre del mismo 2021 los rojiamarillos lo llamaron como apagafuegos para sacar al club de los últimos lugares y no solo cumplió, sino que tuvo una segunda ronda invicto y festejó con cetro al finalizar el 2021, curiosamente ante el mismo Monstruo que hoy lo quiere de vuelta.
Hasta acá ya parece una novela de amores y desamores para el estratega, no obstante, aún restaban capítulos igual de vertiginosos o hasta más. Si en diciembre del 2021 lloró de alegría, el 2022 inició empedrado y con dificultades al por mayor, al punto de firmar el peor inicio de los florenses en un certamen, con 10 juegos sin ganar (siete empates y tres derrotas). De un momento a otro la magia acabó y la dirigencia lo sacó del mismo club con el que dos meses antes dio la vuelta.
El palmarés ganador del técnico lo respalda y de inmediato consiguió trabajo. No obstante, no fue en el banquillo ni para intentar sumar otra estrella, sino como asesor de Jicaral, una institución que pelea por salvarse del descenso y donde, hasta este jueves, Jeaustin colaboraba en los entrenamientos, daba indicaciones y trabajaba codo a codo con el presidente Roy Barrantes por eludir el terror de bajar de categoría.
De nuevo como apagafuegos
En esta historia de tantos sobresaltos, llegó una sorpresa más para Jeaustin Campos y es que Saprissa, el club con el que jugó, fue dirigente y es un referente por ser el técnico más ganador (cinco títulos) lo llamó para que ahora sea su apagafuegos.
Jeaustin está dispuesto a asumir el reto y siete años después volver a la que es su casa y donde la afición le guarda muchísimo cariño por sus gestas. Esta nueva etapa conlleva una reconciliación con una dirigencia que lo sacó en el 2015 del cargo de estratega y de gerente, y con la que tuvo cierto malestar porque le comunicaron la decisión cuando estaba en Trinidad y Tobago, con un “protocolo que no fue el mejor, producto de la inexperiencia de ellos (dirigentes)”, dijo en su momento.
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Casualmente el timonel que le ganó el campeonato a los tibaseños en diciembre, con la camiseta de Herediano, toma el lugar de Iñaki Alonso, quien lo único que consiguió ante Campos fue atribuirle “una master class de no jugar al fútbol”, por el planteamiento de Herediano en el Saprissa en la disputa del título.
Al nuevo timonel de los tibaseños no le tienen que explicar el ADN del Monstruo, conoce las entrañas de la institución y los jugadores saben muy bien quién es. El reto es lograr otra gesta que parece improbable sin tiempo y con muchos factores en contra: lesiones, plantel corto o sin figuras emergentes que realmente pesen y con la urgencia de remontar.
A su favor tiene que aún restan 10 jornadas y que la diferencia de puntos con el cuarto lugar es de solo cuatro unidades (16 de la S en el sétimo puesto, contra 20 de Guadalupe en el cuarto).
Será el tiempo el que permita ver si Campos escribe una historia más de esas increíbles.