El nombre de Eduardo Li volvió a ser relacionado con la Federación Costarricense de Fútbol, luego de que el periódico La Teja diera a conocer los encuentros que sostiene con actuales federativos. Sin embargo, Li salió al paso, negó cualquier tipo de relación con la Fedefútbol, las elecciones que se darán en agosto o con Jorge Hidalgo, aspirante a la presidencia.
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En entrevista con Radio Columbia, el exjerarca defendió que no tiene prohibición para conversar o reunirse con los amigos que hizo en su paso por el fútbol. Además, descartó que le interese catapultar a algún grupo para que asuma la Federación; por el contrario, enfatizó que no habla de este tipo de temas.
“Quiero aclarar que no estoy en ninguna elección de la Federación y no me interesa, se los he dicho a los amigos que me dio el fútbol. Pasé por Puntarenas, la Federación y dejé muchos amigos que aún los tengo. ¿Cuál es el problema que me siente con algún amigo? Es más, no tengo ningún impedimento, que me digan cuál es el impedimento... No quiero que utilicen mi nombre para esas elección de la Federación. Niego por completo que esté en proselitismo político de algún tipo”, manifestó a Columbia.
Li ahondó en el espacio que compartió en un restaurante de Aserrí con Noel Ibo Campos, actual miembro del Comité Ejecutivo. Sobre el tema, señaló que coincidieron por una invitación del dueño del lugar y solamente vieron el partido de la Tricolor ante México. Todo lo que conversaron fue sobre el desarrollo del partido, según indicó.
El expresidente reaccionó indignado ante otra publicación de Univisión, en la que aseguraron que el balompié tico podría ser sancionado por la FIFA, por su supuesta intromisión. Li fue castigado por el ente rector del fútbol mundial y tiene un impedimento de por vida para ejercer cargos o influir directa o indirectamente en este deporte.
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“Me parece hasta peligroso que un medio diga que van a sancionar a la Federación porque me senté a hablar con un directivo, suena hasta ridículo... No quiero que usen mi nombre, porque vuelven a poner una serie de cosas y parece que yo anduviera con una tobillera o estuviera en libertad condicional”, recalcó en Columbia.
El exdirigente quedó en libertad, luego de que se declarara culpable de tres delitos de los 14 por los que fue acusado en principio por la Fiscalía estadounidense, por el escándalo de corrupción llamado FIFA Gate.
Consultado directamente sobre la posibilidad de colaborar con Hidalgo y su papel en las elecciones que se avecinan, respondió que nunca le han planteado y tampoco aceptaría nada de esto.
“Cuando regresé algunos amigos me hicieron un agasajo, pero les dije que no quería hablar nada de fútbol. Compartimos y eso fue lo que pasó, cuando nos vemos hablamos de la Selección y cuál es mi opinión. Sin embargo, no tengo detalles de lo que está pasando adentro y tampoco los quiero; entre menos sepa, mejor. A mí me preguntan y opino, porque tengo derecho de opinar sobre lo que sea”, destacó.
De igual forma eludió cualquier tipo de acercamiento o reunión con Rodolfo Villalobos, actual presidente de la Fedefútbol y candidato a continuar en el cargo. Incluso, habló de las diferencias que existen con entre ambos, mismas que se resolverán en los juzgados.
Villalobos fue el tesorero durante el periodo de Li al mando de la Federación, pero al parecer ya no existe ningún tipo de relación.
“No tengo ninguna relación con Rodolfo Villalobos y tampoco la quiero tener, por situaciones personales que todo el mundo sabe. Todavía estamos en una situación que debemos resolver, gracias a unas cosas que dijo y que no tenía que decir, pero esto se hará en los estrados. Una persona así no me interesa, no le deseo el mal, pero prefiero alejarme de una persona de este tipo”, concluyó.
Róger Guevara, abogado del exdirigente, ahondó en los temas legales y los impedimentos que pesan sobre su representado. Guevara señaló que no existe prohibición alguna para que su cliente se reúna, converse o se tome un café con una persona vinculada con el fútbol. Incluso, preguntaron a la justicia por este tema.
“Estos encuentros han sido ocasionales. Incluso, como Costa Rica es un país pequeño, preguntamos qué pasaba si Eduardo se encontraba en algún restaurante o evento con una persona vinculada con la Federación y la respuesta fue sencilla: no pasa nada, puede conversar lo que guste. Lo que no puede hacer es participar en temas electorales o administrativos y no lo está haciendo. Trascender a que puede darse una sanción a la Federación porque un miembro del Ejecutivo hable con Eduardo es tendencioso, falso e impreciso”, finalizó.