Del eje de creación ofensivo de la Sele se rescata poco hoy. Con excepción de Bryan Ruiz, quien volvió a jugar y de todos modos es intocable, el resto de volantes con buena repercusión en la eliminatoria pasan más bajos que altos en sus clubes.
El rendimiento de Johan Venegas no llega a ser regular y Christian Bolaños apenas si alcanza la palabra ‘estable’, un término poco optimista para un medio campo que parece estar en cuidados intensivos, a 100 días del debut de la Tricolor en Rusia 2018.
Joel Campbell aún es una incógnita por su lesión y aunque puede jugar como volante de llegada, en el actual proceso se desempeñó con más frecuencia como punta, sin tanto ida y vuelta que el resto de sus compañeros, más sacrificados en las funciones defensivas.
Ante tal realidad, se vislumbran dos panoramas: Un repunte mayúsculo de los jugadores de siempre (se ve poco probable), o la aparición de futbolistas que ya han estado en el proceso, pero podrían asumir un rol mucho más protagónico en las alineaciones de Óscar Ramírez.
Quien levanta la mano para pasar de ser un jugador de relleno a un posible titular es Daniel Colindres, la carta en mejor forma del Saprissa, aún con la llegada de los nuevos refuerzos.
Del acoplamiento de Colindres al libreto de Machillo dependerá su protagonismo en la cita rusa. Ramírez lo utilizó como variante en toda la eliminatoria, siendo el partido ante México el punto de quiebre que le abrió la puerta de la Mayor de par en par.
En el duro enfrentamiento ante el Tri en casa, Colindres entró de variante cuando la Sele perdía 1 por 0 y terminó pesando en el engranaje ofensivo, al punto de lanzar el centro que terminó en la anotación del empate de Marco Ureña.
El futbolista que recepcionó aquel centro de Colindres y asistió a Ureña es justamente el otro hombre que podría fortalecer la medular de la Nacional: Rodney Wallace.
Poco vistoso, pero disciplinado en lo táctico y muy regular, Wallace se ha colado en la columna vertebral de la Selección Mayor.
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Recién empezó la MLS, pero por lo visto en las últimas campañas, pinta a que será titular en el New York City; en el primer partido del club fue de la partida y jugó los 90 minutos.
Protagonismo. Si de regularidad y repercusión se tratara, es probable que Colindres dejaría de ser el jugador ’15′ de la Sele, para convertirse en el ‘8’ o el ‘9’. Es decir, un titular.
Con seis anotaciones y dos asistencias que respaldan su productividad, Colindres parece haber hecho méritos. Ahora, hay dos factores que también pueden jugar en su contra: Primero, es probable que en Saprissa tenga mucho más libertades que en la Nacional.
El capitán morado influye y participa en la mayoría de ataques del Saprissa, pero no necesariamente es el jugador que más veces regresa a recuperar. En parte porque la producción tibaseña depende demasiado de lo que él pueda hacer en el ataque.
Segundo, conoce menos el libreto de Ramírez que otros futbolistas. El técnico defiende a capa y espada la necesidad de que sus jugadores conozcan al dedillo su propuesta de juego.
Del libreto de juego de Costa Rica, en cuenta los hombres en punta, parece que Bryan Ruiz y Marco Ureña son los que poseen más probabilidad de mantenerse en el once.
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El timonel de Pérez, José Giacone, ha hecho hincapié en que Jeikel Venegas, figura en la obtención del título generaleño, merece una oportunidad de probarse, mientras que el florense Allan Cruz es uno de los pocos volantes con vocación ofensiva que destaca entre los clubes líderes del torneo.
Cruz, quien comenzó siendo un volante mixto, hoy parece separarse en algunos partidos de estas funciones para colaborar con más frecuencia en el eje de ataque.
Este viernes, Ramírez dará una lista para los partidos amistosos ante Túnez y Escocia. Esta podría ser una de las pocas oportunidades que quedan para probar futbolistas.