Cartaginés encontró en la adversidad una luz en su cantera

En un torneo plagado de lesiones y de mucha irregularidad, los brumosos potenciaron a un talento de 18 años que llegó a sus ligas menores siendo un niño

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Su experiencia en Primera División se resume en 12 partidos y es que apenas el pasado 30 de octubre debutó en la máxima categoría, sin embargo, es uno de los futbolistas con más tiempo en Cartaginés, pese a que solo tiene 18 años. Carlos Barahora llegó desde los 12 al conjunto brumoso y hoy en día es una luz en medio de las adversidades del club.

Los blanquiazules viven un Clausura 2021 en el que las lesiones los impactaron de lleno, principalmente en la zaga, donde Heyreel Saravia y el juvenil Daniel Chacón acumulan largos periodos de ausencia. Así mismo, Kenner Gutiérrez atravesó dolencias y fue expulsado en una ocasión, mientras que Bismar Acosta también se vio afectado por problemas musculares.

Justo estos obstáculos le abrieron las puertas a Barahona, quien al inicio también era la mejor alternativa para sumar minutos en la regla de los Sub-21, al ratificarse una fractura en Chacón (19 años). No obstante, hoy en día es un fijo en las alineaciones de Hernán Medford, pese a que ya regresaron la mayoría de ausentes, y ya registra 10 duelos al hilo como estelar.

“Cuando llegaron Román Torres y Bismar y sabiendo que están Kenner, Heyreel y Carlos Montenegro pensé que iba a tener pocos minutos, porque ellos son jugadores muy experimentados. Sin embargo, con la lesión de Saravia y Chacón se me dio la posibilidad de mostrarme más. Está la regla de los minutos que hay que cumplir, pero siento que con el pasar de los juegos me he ganado la titularidad”, dijo el nuevo valor de los centenarios.

Medford ya colocó a este canterano como lateral por los dos costados y como central en los dos perfiles. En todas las posiciones dejó un buen sabor de boca, esto gracias a que tiene velocidad, le gusta anticipar y dejó ver pinceladas de un marcador eficiente y con buena lectura.

Más allá de que es pronto para considerarlo como una gran realidad, este futbolista oriundo de Oreamuno de Cartago dice que su ilusión es triunfar en la Vieja Metrópoli y no soltar la opción que le dieron. Uno de los aspectos que más lo han ayudado fue su paso por la Liga de Ascenso, donde estuvo a préstamo con Escazuceña en el primer semestre del 2020 y llegó a disputar una final.

En el Clausura 2021 contabiliza 946 minutos disputados, lo que lo convierte en el cuarto jugador Sub-21 en todo el certamen con más participación. Es más, solo él tiene el 77% del tiempo total que suma Cartaginés en la norma de los 1.440 minutos obligatorios (brumosos llegaron a 1.229 en 16 fechas).

“Soy de Oreamuno, jugaba en el barrio con el equipo del Bosque y mi abuelito es el que me ha acompañado en todo este proceso. Empecé con una prueba en la escuela de fútbol del Cartaginés, me pasaron a las divisiones élite y ahí hice todo el proceso de formación hasta llegar a la Primera, hasta que debuté en el torneo anterior contra Guadalupe... La experiencia con Escazuceña fue muy provechoso en lo mental y lo futbolístico, porque es un torneo muy fuerte y lo forja a uno”, añadió.

Pilar en su vida

El juvenil Carlos Barahona no puede dejar de hablar de su abuelito, Santiago Jiménez Méndez, al hacer un balance del sueño que vive en la Primera División. A su memoria vienen los momentos en los que iba al potrero con tan solo cinco años y don Santiago lo enseñaba a patear la pelota con ambas piernas.

El nobel jugador blanquiazul afirma que su abuelo es un pilar en su vida, ya que se creó a su lado, pese a que sus papás están con vida y viven en Cartago.

“Vivo con mis abuelos, pese a que tengo a mi mamá y mi papá vivos. Mi abuelito, es el que me ha ayudado desde que estaba pequeño, él ha estado conmigo en todo, es la parte principal de mi carrera, junto con mi abuelita y con mis papás, a quienes algunas veces los veo”, indicó.

Así mismo, contó a La Nación que: “cuando nací mi mamá estuvo en el hospital y me fui a vivir con mis abuelos, volví con mi madre como cinco meses, pero luego regresé a donde mis abuelitos, porque con ellos me llevaba más. Casi que desde que nací vivo con mis abuelos y a ellos les debo todo. A mi mamá la veo algunas veces y la ayudo bastante, pero a mi papá no lo veo, tengo varios años de no estar con él, pese a que vive en Cartago”.

Barahora tiene contrato de alto rendimiento y se vence al finalizar el Clausura 2021. Su objetivo es renovar con los brumosos y continuar su carrera con el club al que aprendió a amar desde pequeño. Es por esto, que espera sentarse a hablar con la dirigencia y firmar un ligamen nuevo pronto.

“Mi objetivo es quedarme en Cartaginés, porque son los que me abrieron las puertas desde pequeño”, finalizó.