No es titular indiscutible en Alajuelense, pero se las ingenia para figurar cada vez que está en cancha. Tampoco se le contrató para cargar con el peso en ofensiva del equipo, sin embargo, el rol de goleador está en su ADN y de inmediato se convirtió en el mejor romperredes del plantel. Como si no fuera suficiente, en el clásico ante Saprissa apenas tardó un minuto para convertir y lo celebró con furia.
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Es más, por si quedaba alguna duda, se colocó a los rojinegros en su espalda en la Liga Concacaf, ante el Cibao de República Dominicana, y gracias a su doblete la Liga avanzó a los octavos de final; así de rentable es Álvaro Saborío para los manudos.
El atacante de 38 años tuvo una semana más de ensueño, en la que fastidió a los morados y luego marcó de penal y de larga distancia, para ayudar a los erizos a ser protagonistas en todos los frentes.
Los números de Sabo son inobjetables: en el Torneo de Apertura 2020 registra cinco festejos en 11 partidos disputados (solo cinco de estelar), mientras que en Concacaf tiene dos dianas en una presentación.
El centro delantero acumula 506 minutos entre las dos competiciones, lo que se traduce en un gol cada 72 minutos. Sin embargo, su trabajo no queda ahí, sus compañeros resaltan lo que les transmite.
El técnico Andrés Carevic no duda en resaltar la labor de los futbolistas de más rodaje, tanto a la hora de los partidos, como fuera de la cancha.
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“Los más experimentados aportan dentro del campo, fuera del campo y cuando entran a jugar. Incluso, el desarrollo de los jóvenes es gracias a la exigencia de los más grandes. Los de más rodaje ubican a los de menos experiencia, les dan el ejemplo y los guían, principalmente para que no se confíen o se salgan de la línea de aprendizaje. Su rol es claro y le aportan mucho a los más jóvenes y al club en general”, destacó Andrés Carevic.
Más allá de que Saborío llegó a Alajuelense tras una temporada en San Carlos sin anotaciones y afectado por las lesiones, todo parece estar superado.
Esta versión del atacante se asemeja a aquella que llevó a los norteños a ascender y que luego les dio el campeonato, en ambas como máximo anotador.
Si bien es cierto Carevic no lo pone regularmente como estelar, sus apariciones ya se pueden considerar determinantes. Sabo termina contrato al finalizar el año, pero con este desempeño no sería raro verlo por más tiempo con la rojinegra.