Nadie pudo resistir a las dos armas letales de Francia: el balón parado y los contraataques

Los franceses fueron el mejor equipo de la Copa del Mundo

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El equipo de Didier Deschamps encontró la clave del éxito en su forma de juego, con una idea clara que le permitió proclamarse como el monarca mundial por segunda ocasión en su historia.

Los galos basaron su estrategia en la solidez defensiva, el contragolpe y en aprovechar al 100% las jugadas de táctica fija, con lo que nadie fue capaz de derrotarlos en el torneo.

De las 14 anotaciones de los franceses en el torneo, tres fueron de penal, tres de táctica fija, dos en contragolpe y seis en jugadas normales.

Eso significa que el 57% de sus anotaciones se gestaron entre el contragolpe y el balón detenido, números que reflejan el estilo de juego de los campeones mundiales.

En el primer duelo ante Australia, un contragolpe de Griezmann terminó en una falta de penal, que el mismo delantero del Atlético de Madrid se encargó de concretar.

Para el duelo ante Perú un robo de balón armó una contra, la cual desembocó en la primera anotación de Kylian Mbappé en el Mundial.

Contra Argentina, Mbappé montó un contragolpe demoledor y solo lo pudieron detener con una falta de penal, que convirtió Griezmann.

El cuarto gol del compromiso ante La Albiceleste fue el mejor ejemplo del fútbol que quería desempeñar Francia, pues el balón salió desde Hugo Lloris y montaron un contragolpe que mandó al fondo del marco Mbappé para sentenciar el 4-2.

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Frente a Uruguay, en los cuartos de final, el recurso que abrió la senda del triunfo fue la táctica fija, donde Raphael Varane anotó luego de un tiro libre por el costado derecho.

Esta arma se volvió recurrente para Francia, pues en la semifinal el gol de cabeza de Samuel Umtiti en un tiro de esquina colocó al equipo de Deschamps a la puerta de la gloria.

En la final, la ruta al título se abrió con un tiro libre que terminó en la cabeza de Mario Mandzukic para el primer autogol en una final del Mundial.

El segundo gol de los franceses salió de un tiro de esquina que pega en el brazo de Iván Perisic y el árbitro Néstor Pitana señaló como penal, que volvió a convertir Griezmann

En cuanto a su capacidad defensiva, los galos solo permitieron seis anotaciones: una de Australia, tres de Argentina y dos de Croacia, por lo que tienen un promedio de gol de 0,85 goles por juego en Rusia 2018.

Inclusive, donde se refleja aún más la superioridad de los franceses es en que solo estuvieron por detrás en el marcador durante nueve minutos en el duelo de octavos de final ante Argentina, cuando los sudamericanos se adelantaron 2-1.

Si tomamos en cuenta que Francia jugó 678 minutos en todo el torneo, esos nueve minutos representan el 1.33% del tiempo que estuvieron en cancha.