Ginebra. La atribución del Mundial 2022 a Qatar fue “un error”, según las declaraciones de Sepp Blatter, quien fue presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) en la época de la designación, este martes en una entrevista con la agencia alemana SID, filial de la AFP, a 12 días del inicio del torneo en el pequeño emirato de Golfo.
“Desde mi punto de vista, atribuir el Mundial a Qatar fue simplemente un error. Para mí, el país era demasiado pequeño, es tan grande como un cantón acá, en Suiza. El primer problema que apareció entonces fue el clima”, estimó el exdirigente deportivo.
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La FIFA decidió conceder la organización de los Mundiales del 2018 y 2022 el mismo día, el 2 de diciembre del 2010, “para tratar de asociar a Rusia y Estados Unidos”, recordó el presidente de la instancia de 1998 al 2015, quien tiene actualmente 86 años. “Había un consenso en el seno del comité ejecutivo de la FIFA”.
Pero este consenso se rompió una semana antes de la votación, explicó Blatter en la entrevista. Aseguró que en un almuerzo en el Elíseo entre el expresidente francés Nicolas Sarkozy y el príncipe heredero de Qatar Tamim ben Hamad al Thani, que se convirtió en emir en el 2013, el primero “aconsejó” a Michel Platini, entonces presidente de la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA), votar por Qatar.
Una versión de los hechos desmentida por el excapitán de los “Bleus”. “El presidente nunca me pidió votar por algo en concreto, pero creí entender (durante ese almuerzo) que apoyaba a Qatar”, explicó Platini.
“La quintaesencia fue que ya no podía contar con los cuatro votos de Europa a favor de Estados Unidos. Si esos votos hubiesen ido para Estados Unidos, hubiera obtenido el Mundial, no Qatar. Es la verdad, no daré mi brazo a torcer”, insistió el antiguo patrón del fútbol mundial.
Favorable a indemnizar a los obreros
Si bien Rusia logró su objetivo de organizar la edición del 2018, Qatar dio la sorpresa al superar en la votación a Estados unidos por 14 a 8 en la designación del organizador del 2022.
Qatar es objeto de numerosas críticas de organizaciones humanitarias, principalmente por los derechos de los trabajadores extranjeros, llegados de África y el sudeste asiático para construir los estadios mundialistas.
En un informe publicado en mayo, Amnistía Internacional (AI) reclamó a la FIFA la cración de un fondo de compenzación de €420 millones (¢262.382 millones) destinado a los cientos de miles de migrantes cuyos derechos no fueron respetados por Qatar durante las obras de preparación para el Mundial. Blatter se mostró favorable a este fondo, una iniciativa que rechaza el ministro de Trabajo catarí.
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