La final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate se jugará el 9 de diciembre en el estadio Santiago Bernabéu, en Madrid, dijo a la agencia AFP una fuente cercana a la organización del partido.
El juego entre los dos archirrivales argentinos fue suspendido dos veces el fin de semana pasado por graves incidentes en las afueras del estadio Monumental de River en Buenos Aires.
La Conmebol debería oficializar este jueves la fecha y sede del encuentro, a la espera de una decisión del tribunal de Disciplina del organismo por un reclamo que realizó Boca para que le otorguen la victoria y por lo tanto el título debido a los incidentes.
El partido fue suspendido el fin de semana en dos ocasiones por un ataque con piedras y palos de hinchas violentos de River al autobús que trasladaba al plantel de Boca al Monumental, lo que dejó heridos a varios jugadores xeneizes, entre ellos el capitán Pablo Pérez, con una lesión en su ojo izquierdo.
Llevar la final fuera de Argentina castiga implícitamente a River al retirarle la localía en su estadio Monumental, donde se preveían unos 63.000 espectadores millonarios por la restricción de hinchas visitantes en el país desde 2013.
En el partido de ida, que se jugó el 11 de noviembre en la Bombonera, Boca y River igualaron 2-2.