‘No, usted no’

Se ha comprobado, con sorprendente precisión, la orden de la Casa Presidencial

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Una tras otra se han comprobado con una precisión sorprendente las afirmaciones de las fuentes que revelaron la orden de hermetismo que la Casa Presidencial dio a los directores de Comunicación de ministerios e instituciones descentralizadas, con respecto al manejo de la información pública.

Según les dijo Jorge Rodríguez Vives, jefe de despacho del presidente de la República, Rodrigo Chaves, la intención no es amedrentarlos o asustarlos, pero la instrucción del gobierno fue limitar el número de preguntas que pueden hacer los periodistas o no permitirlas del todo, como si preguntar fuera un delito o como si los jerarcas pudiesen entregar la información pública por migajas a la población.

El hecho de que personas presentes en la reunión revelaran lo sucedido habla muy bien de la institucionalidad del país. Se trata de funcionarios que comprenden el valor democrático del acceso a la información pública y la libertad de prensa.

Parte de la función de un periodista es preguntar y repreguntar. Contrastar hechos y aclarar dudas no son faltas, sino virtudes. En cambio, cercenar el derecho a la repregunta es una práctica que limita el debate democrático.

La tarde del martes 17 de mayo La Nación reveló lo ocurrido durante la reunión celebrada en la mañana de ese mismo día, en el auditorio de la Casa Presidencial, en la que el jefe de despacho del presidente y la ministra de Comunicación, Patricia Navarro, dieron su línea de trabajo a los jefes de Comunicación de las instituciones: “Los medios no nos quieren”, y, si se dispone que no se contestarán preguntas, así se hará. “Disciplina absoluta”, les advirtió dos veces Rodríguez Vives.

Al día siguiente, el miércoles 18, en una conferencia de prensa, el presidente Chaves le negó al periodista de La Nación Juan Diego Córdoba la posibilidad de replicar luego de que el mandatario calificó de mentiras la publicación de este medio sobre la reunión del día anterior.

A una pregunta de Córdoba sobre la reunión reportada por cinco medios, el gobernante dijo que La Nación publicó sin siquiera llamar a Zapote para verificar la información. No obstante, el periodista sí había llamado y escrito a la ministra de Comunicación antes de la publicación, y ella no le contestó. Existe evidencia de todo esto.

Como no tenía derecho a réplica, precisamente a causa de una de las políticas de la nueva administración, el reportero no pudo rebatir al mandatario después de que este hizo su afirmación “en vivo”.

Al final de la conferencia, Chaves ofreció responder unas preguntas más, y Córdoba levantó insistentemente la mano para exponerle que sí se había consultado. El presidente, sin embargo, le dijo directamente: “No, usted no”.

El ‘enemigo afuera’

En vista de que el mandatario calificó de mentiras la publicación de La Nación, el lector puede contrastar las afirmaciones de las fuentes con lo que dijeron los dos altos funcionarios de la Casa Presidencial presentes en la reunión del 17 de mayo, con base en audios que la propia Presidencia suministró.

Una fuente resumió lo sucedido: “Era para darnos línea de comunicación: los medios son nuestro enemigo; necesitamos disciplina absoluta; el enemigo está afuera y ustedes saben quién es”.

En el audio de la reunión, la ministra de Comunicación, Patricia Navarro, dijo en referencia a la prensa: “Tenemos que trabajar en conjunto, ¿por qué? Porque como dice un amigo por ahí, tenemos a un enemigo afuera que quiere que nuestro trabajo sea ridiculizado o invisibilizado, y esa no es la intención”.

Una fuente dijo que el mensaje fue: “No lo vean como censura, sino como disciplina absoluta”.

“Dijo que ‘la prensa no nos quiere y vamos a referirnos con la ciudadanía’, instándonos a darles lo básico a los periodistas”, agregó.

“No se puede interpretar de otra manera”, coincidió otra persona que estuvo en la reunión. Una cuarta fuente coincidió: “Así, tal cual, ‘no lo vean como una censura, sino como disciplina absoluta’”.

Una noticia publicada por el medio digital Crhoy también dio cuenta de que, en la reunión, se ordenó restringir el contacto de los jerarcas públicos con los periodistas y aplicar la política de solo permitir una pregunta por medio de comunicación, sin derecho a la repregunta.

Estos hechos también fueron confirmados por una fuente de La Nación. Al respecto, en el audio difundido por la Casa Presidencial, Jorge Rodríguez Vives dijo:”Estamos acostumbrados a comunicarnos a través de los medios. Para quien no lo sepa, los medios no nos quieren, no nos van a publicar absolutamente nada que hagamos bien. Nuestra comunicación tiene que ser a la gente, directamente a la gente. Y vamos a pasar en un pleito cuatro años para que así sea. Yo sé que les puede sonar como ‘este mae se volvió loco, nos vienen a asustar’”.

“Insisto, ustedes van a decir ‘Jorge se volvió loco, nos está diciendo cosas terroríficas’, pero vamos a tener que trabajar así. Disciplina absoluta. Nos han pegado cuatro gritos algunos colegas de los medios: ‘¿Por qué viene el presidente y no atiende (a la) prensa?’. No siempre hay que atenderlos”, agregó.

“Si se negocia y se les pone desde la convocatoria que es una declaración del presidente al final de la actividad, es eso y nada más. ‘Pero vea, es que...’. No importa. Esa es la línea”, insistió.

“Solo una pregunta por medio, es una pregunta por medio”.

eoviedo@nacion.com

El autor es editor de Política de La Nación.