Pensaba dedicar esta columna a otra cosa. Al final, quizá haya espacio para decir lo que tenía pensado. Sin embargo, antes de llegar a ese punto, repetiré una poesía que me tiene confundido, por si pueden sacarle algún provecho, y una historia que me han contado, y que cada uno piense de ella lo que quiera.
¿Es realmente una poesía? No estoy seguro. Dice: “En invierno soy / budista / y en verano soy / nudista”. Eso es todo. ¿Es una poesía, como pretende su autor, quien asegura que sintetiza su credo religioso, o una broma extravagante o tonta?
Por otra parte, está la historia que anuncié al principio, descorazonadora o aleccionadora. En un país que nos provee de turistas, una pareja preguntó a su médico si conocía algún lugar al que ir para recibir un tratamiento competente en condiciones favorables.
El médico les recomendó Costa Rica. La pareja se miró acongojada y explicó al médico que semanas atrás la hija de una amiga suya había visitado el país, y aquí la habían asesinado.
En estos días, este periódico dio cuenta de unasmanifestaciones del ministro de Seguridad Pública, quien pone por delante que es injusto que le achaquen responsabilidad a él o al gobierno por las tasas de criminalidad que se registran en estos momentos.
El funcionario dice que se trata de un problema heredado, “una construcción de años de inseguridad” (La Nación, 17 de marzo del 2023). Según el medio, el ministro dijo que él podía pedir un préstamo millonario para solucionarlo y dar contención, pero al final de su gestión se volvería a las andadas: pasaría lo mismo porque no existe ni se heredaría al país “una seguridad pública de Estado”.
Aunque no sé en qué consiste una cosa como esa, prefiero confiar en el ministro y pensar que ahí está la solución; así, digo yo, que sin mirar atrás pongamos manos a la obra, el tiempo apremia y la tasa de homicidios se desborda.
De otro lado, el presidente de la Corte Suprema de Justicia pidió apoyarseis proyectos de ley para atacar la criminalidad a fin de mejorar la seguridad pública. Habrá que juzgar si la legislación requerida es adecuada a esta finalidad. Ojalá, pero, mientras tanto, el tema que me proponía abordar quedará para mejor ocasión.
carguedasr@dpilegal.com
Carlos Arguedas Ramírez fue asesor de la presidencia (1986-1990), magistrado de la Sala Constitucional (1992-2004), diputado (2014-2018) y presidente de la Comisión de Asuntos de Constitucionalidad de la Asamblea Legislativa (2015-2018). Es consultor de organismos internacionales y socio del bufete DPI Legal.