Buenos días: Esos cinco votos

Tan faltos de autonomía son los cinco diputados que excluyeron a la universidades estatales de la ley de empleo público que hicieron ‘copy and paste’ al texto que les dieron las jefaturas académicas

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Con cinco votos a favor y tres en contra, los diputados de la comisión que tramita la ley de empleo público excluyeron a las cinco universidades estatales de un plan que pondría fin al despilfarro en salarios.

Esos cinco votos populistas validan remuneraciones tan exageradas como las de una profesora que gana ¢10 millones, un chofer que recibe ¢2,6 millones, policías de tránsito que perciben ¢2,2 millones y acomodadores de cine premiados con ¢2 millones.

Esos cinco legisladores son tan faltos de autonomía que ni siquiera redactaron la propuesta. Hicieron un copy and paste al texto entregado por las jefaturas universitarias y dijeron yes, sir.

Es inaudito que esos cinco copy and paste pretendan que la manoseada «autonomía universitaria» siga repartiendo dinero de los contribuyentes a manos llenas entre personas que ni tienen títulos académicos para justificar los irracionales ingresos.

También, esos cinco votos confirman las contradicciones entre discurso y acción. El jefe de la fracción de Liberación Nacional, Luis Fernando Chacón, quien dio el voto para que siga la fiesta, decía ocho días antes que «esa autonomía es la que tiene a los inspectores de tránsito de la UCR ganando ¢1,8 millones». ¿Cómo entender eso?

Igual la Unidad Social Cristiana con su inverosímil excusa, que montó para dar una de sus sillas en la Comisión de Gobierno y Administración a su aliado José María Villalta, del Frente Amplio, para que este votara por la exclusión. Estaba arreglado. De los diputados de Acción Ciudadana, peor: sabotearon la reforma propuesta por el mismo gobierno. Aunque se llenan la boca con discursos contra los privilegios, en este caso, fortalecen una élite que sangra las finanzas públicas. Contradicción total.

Esos cinco votos empujan a los magistrados del Poder Judicial a reclamar la exclusión para sus 12.000 funcionarios. Un mínimo favor para evitar un circuito neuronal de los cinco diputados: lleven el texto de la moción listo para que solo tengan que hacer copy and paste.

Sin duda, las úes públicas son autónomas, ¿los diputados?, está clarísimo. Su falta de criterio o su populismo los conducen a alimentar los feudos y socavar las finanzas públicas.

amayorga@nacion.com