Vía Cañas-Liberia será primera en recibir mantenimiento con indicadores de calidad para constructoras

Sistema garantiza que rutas se conserven en buen estado mientras se mantiene activo el contrato con la empresa

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El tramo entre Cañas y Liberia, en Guanacaste, se convertirá en el primer segmento de carretera del país en recibir conservación mediante la modalidad de niveles de servicio.

Ese mecanismo de mantenimiento implica que el contratista deberá mantener la vía bajo ciertos parámetros establecidos en un contrato. En lugar de cobrar por actividades y cantidades de materiales colocados, como se realiza actualmente bajo el sistema de precios unitarios, solo recibirá los pagos siempre que cumpla con los estándares acordados.

El gerente de Conservación del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Jason Pérez, indicó que se decidió implementar el modelo en ese corredor por tratarse de una ruta de orden primario y que forma parte de la principal arteria del país, la carretera Interamericana Norte o ruta 1. Además, el tramo Cañas-Liberia (inaugurado en el 2016) se encuentra “mayoritariamente” en buen estado, lo que convierte la vía en una candidata óptima para iniciar con el modelo.

De acuerdo con el expediente de la licitación publicado en el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop), la empresa que resulte seleccionada deberá encargarse de la atención de ese segmento de 50,7 km durante tres años. El presupuesto estimado para la contratación es de ¢7.777 millones que provendrían del fondo de conservación vial del Conavi.

Pérez afirmó que ya se hicieron las gestiones para incluir los recursos en el presupuesto del 2024, considerando que la asignación presupuestaria sería “como mínimo” igual a la de este año.

En una primera etapa, la empresa que resulte adjudicada deberá realizar las labores para la llamada “puesta a punto”, con lo que se busca alcanzar las condiciones óptimas del pavimento, calzada, espaldones, drenajes y elementos de seguridad. En esa fase se incluyen tareas como demolición y sustitución de losas, demarcación, colocación de señales, sustitución y reparación de barreras, entre otros.

Durante la segunda fase se daría el mantenimiento por estándares, donde la constructora estaría obligada a conservar en las condiciones alcanzadas cada uno de los elementos del proyecto y recibirá los pagos de acuerdo con cumplimiento de esos niveles que se verifican periódicamente.

El cierre de recepción de ofertas finaliza el 19 de setiembre, la previsión del Conavi es que las tareas de conservación inicien en el primer semestre del próximo año.

Desde que se inauguró en el 2016, el tramo Cañas-Liberia ha recibido mantenimientos rutinarios mínimos, incluso el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) ha advertido en varios informes sobre el deterioro prematuro de elementos como las losas de concreto debido a la falta de atención.

El proyecto representó una inversión de más de $200 millones y forma parte del Programa de Infraestructura del Transporte (PIT) del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, mediante el cual también se ejecutó la ampliación del tramo Limonal-Cañas y que incluye asimismo el de Barranca-Limonal, no obstante, este último se encuentra paralizado.

Modelo óptimo

La modalidad por estándares de calidad o niveles de servicio, había sido señalada por la Contraloría General de la República como el sistema más indicado para el mantenimiento de la red vial nacional, pues el utilizado actualmente (pago por precios unitarios) no establece incentivos para que los contratistas sean eficientes al ejecutar las obras y favorece los sobreprecios, pues se paga por cada actividad y la cantidad de material que coloque y no por el resultado.

En los contratos por niveles de servicio, los contratistas generalmente reciben un pago fijo mensual, siempre que el proyecto se mantenga dentro de los estándares establecidos por la Administración, independientemente de las labores que ejecute.

Este sistema se intentó poner a prueba durante el gobierno pasado en la ruta a Monteverde, donde se incluiría la conservación de la vía al contrato para el asfaltado del tramo entre Guacimal y Santa Elena, sin embargo el plan nunca se concretó debido que desde el inicio no se llevó a cabo una correcta planificación, no hubo controles, ni adecuada estructuración de costos, según lo determinó un informe dado a conocer en marzo pasado por el Conavi.

Actualmente, los contratos de conservación para la mayoría de rutas del país se encuentran suspendidos porque el Conavi se quedó sin recursos para pagar a las empresas contratadas.