A pocas horas de la llegada del 2 agosto, miles de peregrinos se acercaban esta tarde a la ciudad de Cartago aprovechando el buen clima, el orden en el recorrido y la calidad de los servicios alrededor.
Con solo un accidente reportado a mitad de la tarde en Tres Ríos, la romería de este año avanza según los planes de los organizadores y las expectativas particulares de los miles de creyentes en la Virgen de los Ángeles, La Negrita, patrona de Costa Rica.
Con una mayoría de romeros vestidos con ropa deportiva y sin necesidad de sacar hasta esta hora paraguas ni capas, los planes de peregrinación se cumplen "como Dios manda", como lo expresó Cecilia Brenes, una herediana que dice creer más en La Negrita que en la propia Iglesia Católica.
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Cientos de familias completas, parejas, o grupos de amigos participan hoy en la víspera de la fecha de homenaje a La Negrita.
En el recorrido entre Tres Ríos y Cartago se han visto algunas camisetas con el lema "Yo me apunto con la vida y la familia según Dios", acorde con el lema que han querido proyectar los obispos católicos para este año.
"Es muy importante dedicar esta romería a eso, por estas leyes de homosexuales. La familia se está separando", expresó Vivian Godinez, que iba con su esposo Cristian Solano y su hijo Sebastián. Vinieron desde Valle La Estrella (Limón), para empezar a caminar en San José y llegar a la meta al anochecer, según su plan.
Este limonense se refiere a los proyectos para otorgar reconocimiento legal a las parejas del mismo sexo en Costa Rica.
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La logística de la peregrinación trascurre sin problemas, dijeron los policías de Tránsito y cruzrojistas ubicados en los puestos de asistencia, también hay toldos con patrocinio de marcas de ungüentos donde muchos romeros se detienen unos minutos para un breve masaje en las pantorrillas, muslos o la plantas de los pies.
Se prevé que el flujo de peregrinos aumente en la noche y solo algunos de ellos se quedarán para participar en la ceremonia oficial del 2 de agosto, en la Basílica.
Muchos otros se servían esta tarde del ferrocarril y los horarios especiales de autobuses para retornar a sus casas, pensando quizás de una vez en la romería del 2016.