Recope pide a invitados a su aniversario vestir de riguroso negro

Entidad establece detallado código de vestimenta para celebración del 60 aniversario: mujeres deben llevar medias panty negras; hombres con zapato de cordón

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La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) impuso un detallado código de vestimenta a los invitados a su celebración del 60 aniversario, prevista para el 29 de junio, a las 10 a. m., en el auditorio del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).

Según este protocolo, las mujeres deben usar medias panty negras, vestimenta formal de tono negro, y joyería discreta.

Además deben cubrirse los brazos y los zapatos deben ser cerrados.

Para los hombres, la Refinadora también establece reglas. “Favor asistir de traje entero. Atendiendo las siguientes indicaciones”, agrega el documento.

Ellos deben lucir camisa blanca, corbata roja (únicamente ese color), medias, faja y zapatos color negro, preferiblemente de cordones.

“Queremos que usted sea parte de nuestra celebración”, reza el texto donde el negro es el matiz de preferencia elegido por los organizadores.

Las invitaciones con su respectivo código de vestimenta fueron enviadas este lunes por la tarde a los convidados.

La celebración

La empresa pública responsable de comprar y distribuir los combustibles en el país comenzó a a gestarse 24 de noviembre de 1962, en el gobierno de Francisco J. Orlich (1962-1966), cuando se suscribió un contrato con la empresa Allied Chemical Corporation de Texas (EE. UU.), mediante el cual se inscribió una sociedad anónima de capital mixto para construir una refinería que luego pasaría al Estado.

Fue el 28 de junio de 1963 cuando la Asamblea Legislativa aprobó un contrato a favor de Recope S. A. con lo cual se inauguró la era de la refinación y producción de combustibles en Costa Rica.

La construcción de la planta capaz de refinar hasta 8.000 barriles diarios de crudo concluyó en 1967 y ese año arrancó la instalación de la primera línea del poliducto y la construcción del plantel de Recope en El Alto de Ochomogo, en Cartago.

Sin embargo, esa instalación dejó de funcionar hace casi 12 años y terminó en una bodega de 320 toneladas de chatarra.

Con el fin de recuperar lo que se pueda, autoridades de la Refinadora anunciaron en junio del 2022 que todo ese equipamiento sería desarmado, indicó entonces Juan Manuel Quesada, presidente de la entidad.