Obras del Espíritu Santo abrirá parque acuático para diversión de 300 niños de escasos recursos

La infraestructura contará con una piscina de 320 metros cuadrados con toboganes, una granja, cancha de fútbol, así como un espacio para que los menores practiquen atletismo. Se inaugura el domingo 29 de enero

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Más de 300 niños de escasos recursos disfrutarán de un parque acuático, como parte de los proyectos sociales que realiza las Obras del Espíritu Santo.

El atractivo se construyó en el barrio Cristo Rey, en San José, y la inauguración del recinto será el domingo 29 de enero, confirmó el padre Sergio Valverde.

“Este proyecto responde a la necesidad que tienen los niños que viven en barrios del sur de San José, ellos necesitan contar con una zona donde puedan recrearse, ya sea en un piscina, practicar algún deporte, e incluso tendremos una granja con varios animales de vida silvestre y domésticos para educar a los niños sobre los animalitos que están en peligros de extinción”, comentó.

“Este parque acuático no será exclusivo solo para niños que pertenecen a la fundación de Obras del Espíritu Santo, sino que también fue pensado para llegar a niños de otras comunidades rurales”, agregó.

Además de divertirse en la nueva piscina, que es muy grande en comparación con las otras dos con las que cuenta la fundación, los niños recibirán clases de natación y podrán practicar varios deportes como el fútbol y atletismo.

“Los niños también empezarán a recibir clases de inglés y mandarín, estamos en este momento moviéndonos para contar con todo lo que necesitamos para que eso sea una realidad”, destacó el sacerdote.

Sobre un eventual costo para usar las instalaciones por menores que no están bajo la tutela de Obras del Espíritu Santo, el cura respondió así: “Por el momento se está pensando en una cuota de ¢2.500 por persona, pero eso es algo que se encuentra en estudio”.

¿De dónde vienen las ayudas?

Para contribuir con este proyecto, el padre Sergio dijo que el artista Isidro Con Wong regaló un cuadro que se subastó en 20 mil dólares, unos ¢12 millones y ese fue un gran empujón para la iniciativa.

“Construplaza nos ayudó con toda la vitrocerámica. Esta piscina es un verdadero rompecabezas porque más de 10 empresas y personas ayudaron con sus donaciones para tenerla lista”, dijo el padre sobre aportes de firmas privadas.

Pese a todas las ayuda que ha recibido el padre Sergio y su equipo, todavía le faltan algunos detalles para concretar este sueño.

Por ejemplo, desea construir una arca en el centro de la piscina para contar con más diversión para los niños y que al mismo tiempo aprendan sobre la historia del arca de Noé y de la Biblia.

Para alcanzar este objetivo todavía faltan ¢20 millones. Si usted desea colaborar con la fundación, puede hacerlo por medio del Sinpe Móvil 8959-2020.