¿Cuál es el riesgo de combinar LSD, éxtasis, popper y cannabis? Nuevo proyecto acude a fiestas a explicarlo

Ethical Fun es una iniciativa ciudadana que informa a los jóvenes ticos sobre el consumo de drogas con argumentos científicos y datos respaldados por una mente farmacéutica

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El consumo de drogas como LSD, éxtasis, popper, cocaína, hongos y cannabis es una realidad en muchas fiestas del país y también un tema de salud pública que parece ser ignorado. Por eso, una nueva iniciativa ciudadana busca educar a la población tica sobre el riesgo de combinar estas sustancias, pero no desde un enfoque moralista, sino con información científica y datos respaldados por una mente farmacéutica.

Su nombre es Ethical Fun y, desde hace dos meses, acude a eventos masivos a explicar a los jóvenes los peligros del consumo desmedido de drogas lícitas e ilícitas, el cual, según ellos, se ha normalizado bastante en los últimos años y no ha sido atendido por las autoridades. Su inspiración nació de otras iniciativas similares que han tomado popularidad en países como Estados Unidos, Colombia, México y distintas naciones europeas.

“En otros países, al tema le dan una connotación de reducción de daños y consumo inteligente de drogas. Entonces, la primera vez que fuimos a un festival de música extranjero y nos dieron un folleto con toda la información de qué podía pasar si mezclábamos o si consumíamos equis sustancia, y cómo podíamos hacerlo de la mejor forma para pasarla mejor, nos pareció súper interesante porque aquí en Costa Rica nunca nos habían hablado de esa forma y siempre es como ‘uy no, la Policía’, o se trata como un tema tabú”, contaron.

La fundadora del proyecto es una joven farmacéutica con seis años de experiencia en el área y solicitó mantener en reserva su nombre para evitar problemas con su trabajo formal en Farmacia y con el Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica, en el que está colegiada desde que se graduó y nunca ha visto interés de la entidad por abordar el tema. Ella contó a La Nación que su iniciativa ha sido bien recibida y ha generado alianzas.

“El proyecto tiene mente farmacéutica detrás porque lo ideal es que siempre haya alguien profesional detrás de esta información y el farmacéutico es el experto en sustancias y en cómo reaccionan en el cuerpo, no hay nadie más preparado para hablar de esto y por ahí nació la idea. Recientemente, nos asociamos con una productora de fiestas de música electrónica que busca hacer eventos seguros donde la gente sienta confianza.

“Primero la idea era que en las fiestas hubiese personal capacitado para que pudiera cuidar a los asistentes que por alguna u otra razón pudieran pasarla mal en el evento por alguna situación de salud, como que se deshidrataran o que tuvieran algún malestar por ingerir alguna sustancia, pero luego ampliamos un poco más la idea al pensar que también era bueno trabajarlo desde la parte de prevención y educación”, dijo la impulsora.

Ethical Fun coloca sus stands informativos en la entrada de las fiestas y responden las consultas de todo el que se acerque con dudas o temores sobre el tema. También colocan códigos QR que se pueden escanear para descargar información sobre cómo actúa cada sustancia en el cuerpo y qué puede suceder si se combina con otras drogas. Señalan que lo que más le gusta a los jóvenes es que les hablen sin el tabú de la prohibición.

Por ejemplo, explican que al mezclar el alcohol con los hongos alucinógenos se puede sufrir paranoia, náuseas y alucinaciones visuales demasiado intensas. También, indican que, si se combina el LSD (ácido) con el MDMA (éxtasis), se perciben sentimientos abrumadores de euforia desenfrenada y se puede generar estrés oxidativo, el cual genera un desequilibrio de las sustancias químicas del cuerpo que provoca daños en células y tejidos.

Asimismo, dan consejos para la reducción de riesgos como evitar experimentar por primera vez una sustancia mezclándola con otra, disminuir las dosis habituales si se van a combinar drogas, mantenerse hidratado en todo momento y tomar en cuenta que se pueden generar complicaciones si se consume algo mientras se está medicado o bajo algún tratamiento, o si se padece de presión arterial o enfermedades cardiovasculares.

Entre sus referencias están organizaciones de salud pública consolidadas como DanceSafe de Estados Unidos, que durante 25 años se ha enfocado en desmitificar las drogas y apoyar la capacidad de las personas para tomar decisiones informadas y consensuadas sobre su cuerpo y mente. También, se basan en información de iniciativas en español de gran renombre como Energy Control de España y Échele Cabeza de Colombia.

La fundadora dijo a este diario que toda la información que obtienen de estos portales la verifican con libros de farmacología y demás fuentes bibliográficas, con el fin de que todos los datos que brinden a los costarricenses sean verídicos, objetivos y reales. Además, explicó que, durante sus estudios universitarios, aprendió mucho sobre este tema en clases y laboratorios de análisis de sustancias, por lo que se siente capacitada para el área.

“Las drogas no dejan de ser sustancias farmacéuticas, lo que diferencia a las drogas de los medicamentos son las dosis. Entonces, en Farmacología enseñan que los estimulantes como el café o el MDMA pueden producir más frecuencia cardíaca y presión arterial, o los depresores como el cannabis o los relajantes musculares y anestésicos, pueden provocar una baja en la respiración; todo se aprende por grupos farmacéuticos”, detalló.

Servicio de verificación

Por el momento, Ethical Fun se enfoca en fortalecer la capacidad de decisión de los jóvenes suministrándoles información científica y de calidad, pero a largo plazo desea ofrecer servicios de verificación de drogas para que las personas puedan llevar sus sustancias y verificar si son realmente lo que les vendieron y qué tan adulterados están sus compuestos, ya que al adquirirse de manera ilegal nunca se tiene seguridad de ello.

La joven farmacéutica explicó que existen kits específicos para analizar cada sustancia que rondan los $50 y que es un servicio que puede aportar mucho a la salud pública, principalmente acá en el país porque el tema sigue sin abordarse con profundidad desde el aparato estatal. Alega que es tal el nivel de tabú con la situación que no existe información certificada con la que los jóvenes se puedan informar para tomar decisiones.

“A nivel social yo creo que Costa Rica está bastante atrasado en temas de consumo inteligente y cómo realmente aconsejar a los jóvenes sobre la capacidad de fortalecer su toma de decisiones respecto al consumo de sustancias, porque acá por ejemplo el IAFA lo trabaja más de una forma de prohibición y abstinencia. Lo mismo pasa con el tema de educación sexual, que prefiere no hablarse y hacer como que no existe”, concluyó.

Por su parte, el Colegio de Farmacéuticos comentó a La Nación que no se puede negar que el consumo de drogas en jóvenes es una realidad cada vez más latente en el país, pero reconoció que, desde su organización, no se ha querido abarcar desde la reducción de riesgos o el consumo inteligente, y se sigue viendo como tabú.

Así lo indicó el vocero y doctor Marvin Gómez, quien es farmacéutico, psicólogo y especialista en neuropsicofarmacología. Él labora como docente de Farmacología de las escuelas de Farmacia y Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR), y también es docente de Farmacología en la Universidad Latina.

“La verdad es que acá en Costa Rica y por lo menos de parte del Colegio prácticamente se sigue con una mentalidad muy de aquellas campañas de DARE; di no a las drogas en todo sentido. Entonces, como que estos temas de usar algún tipo de droga con conocimiento de causa como una persona adulta, autoregulada y responsable, que sabe lo que se va a meter en su cuerpo y en su cerebro, como que no se habla acá”, afirmó.