Bomberos narran emergencias con gas: ‘Cuando llegamos, ¡el señor no tenía ni pestañas, ni cejas!’

Conozca algunas imprudencias atendidas por bomberos. Del 2015 al 2020, se registraron 22.800 incidentes relacionados con cilindros; un promedio de 3.800 al año

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Bomberos de Costa Rica considera que el gas de cocina o GLP es un combustible muy seguro, siempre y cuando la instalación y el uso sean los adecuados.

Sin embargo, entre sus diarias experiencias se han topado situaciones que no solo evidencian un mal manejo del gas, sino acciones graves e imprudentes de los usuarios.

Sergio Bolaños Oviedo, subjefe de la estación de Alajuela, recordó un caso atendido en Grecia, a inicios de este año.

El causante de la emergencia fue un rudimentario invento del afectado. El hombre había construido una especie de quemador para madera, consistente en un tubo de metal unido a otro con una abertura más grande, que conectaba con un cilindro de gas.

Con ayuda de un regulador, incluido en el aparato, la persona lo usaba para marcar madera de pino, la cual arde muy fácil por su alto contenido en resinas.

“Cuando llegamos, ¡el señor no tenía ni pestañas, ni cejas! Resulta que se le calentó el tubo y lo soltó con tan mala suerte que derritió la manguera. Entonces se le hizo un chorro de fuego sin control; como una serpiente descontrolada escupiendo una gran llamarada, que le quemó la madera”, recordó Bolaños.

Y eso no fue lo peor: el individuo realizaba la tarea en una cochera, que era la única entrada y salida de la vivienda, dentro de la cual estaban en ese momento su esposa, sus dos hijas y un nieto de meses.

Al final, con ayuda de vecinos, logró apagar el fuego en la cochera y alguien apartó con una patada el cilindro hacia la calle donde otra persona logró cerrar el regulador.

Del 2015 al 2020, los bomberos atendieron 22.800 incidentes relacionados con cilindros de gas.

Esas 3.800 emergencias anuales, en promedio, dejaron 103 lesionados en el quinquenio, informó Allen Moya Solano, jefe de Ingeniería de Bomberos de Costa Rica. Esas salidas confirman la alta exposición de algunos usuarios.

Fuga de horas

Entre las anécdotas de Bolaños, está otra ocurrida en Tuetal de Alajuela. La alerta por fuga de gas se recibió a eso de las 2 a. m.

Al llegar al domicilio, los bomberos empezaron a vestirse con trajes especiales antes de ingresar, como medida de seguridad en caso de una deflagración.

“En eso nos dice la señora, ‘¡ay muchachos! ¿para qué tanto arreglo? Si esa fuga está como desde las 3 p. m., hasta que estoy cansada de oler a gas’. Vea qué tranquilidad que, si eso era así, ese gas tenía unas 10 horas de estarse acumulando, pero fue de madrugada cuando vienen a reportarlo”, afirmó.

El subjefe de la estación alajuelense también contó con preocupación el hecho tan común de que en las cuarterías, cada inquilino tenga su cilindro, como lo confirmaron en otra alerta recibida en marzo.

En todos los casos, el riesgo se mezcla con el exceso de confianza, pero no son una buena combinación.