La sentencia de la empresa china CHEC de encarecer la ampliación de la ruta 32 generó fuertes reacciones de los diputados de la provincia de Limón en contra del ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Carlos Segnini.
Esos congresistas se “lavaron las manos” por haber votado a favor del contrato y calificaron la labor del jerarca como “poco profesional, inexperta e irresponsable”, debido a que en febrero él les prometió que los chinos no subirían el precio final de $465 millones, pactado en el 2013.
Empero, CHEC anunció ayer que los costos inevitablemente subirán de “manera sustantiva” por las nuevas peticiones del MOPT.
Abelino Esquivel, del Partido Renovación Costarricense (PRC), y Luis Vásquez, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), dijeron sentirse engañados, ya que apoyaron el empréstito chino por creer que “ya todo estaba subsanado”.
También dudaron de que sea posible impulsar en el Congreso el aval de un nuevo crédito.
“Es una irresponsabilidad por parte del ministro viajar dos veces a China y no poder corregir estos temas. ¡Qué, ¿andaba turisteando?!, hay que pedirle cuentas”, manifestó Esquivel.
El parlamentario Danny Hayling, del Partido Liberación Nacional (PLN), opinó que el jerarca está cambiando las reglas del juego y que la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC), a cargo de la obra, tiene razón de encarecer los precios del contrato.
“Esto es una falta de seriedad y de profesionalismo por parte del ministro; CHEC tiene la razón en cambiarlo. Han tenido una paciencia descomunal con Costa Rica. Aquí falta experiencia”, dijo.
Alarma. Gerardo Vargas, jefe de fracción del Frente Amplio (FA), expresó que el proyecto se quedará en una ilusión por la falta de negociación del ministro, quien viajó dos veces a China y no logró resolver el convenio conjunto. “Quiero ver qué le van a explicar Segnini y el presidente Luis Guillermo Solís a Limón”, apuntó.
En medio de un ambiente de enojo contra el jerarca, la libertaria Carmen Quesada recordó la paupérrima comunicación que maneja el Congreso con Segnini.
Quien también se manifestó decepcionado fue Ottón Solís, congresista del PAC y opositor del préstamo chino. Él “vaticinó” que el convenio terminaría mal y el doble de caro de lo previsto.
En una carta dirigida a los diputados, con fecha del 23 de febrero, el ministro del MOPT destacó la buena voluntad china.
“(...) el honor, tan asentado en la cultura china, impediría que hagan algo que los haga verse como quienes quieren aprovecharse abusivamente, manteniendo las condiciones originales durante las negociaciones, pese al vencimiento del plazo, y cambiarlas una vez obtenida la aprobación”, redactó. Colaboró Aarón Sequeira