Tratar enfermos de covid-19 en casas disparó demanda de equipos para dar oxígeno

Empresas que venden o alquilan aparatos reportan incrementos de hasta 300% en solicitudes; aumento de pedidos en mercado internacional elevó espera de encargos entre ocho y 12 semanas. Hospitales públicos y privados con suministro garantizado

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Los 50 concentradores de oxígeno que encargó, la semana pasada, la empresa Alfa Médica a un fabricante extranjero, llegarán a Costa Rica hasta dentro de dos meses. Antes de la pandemia, una solicitud de estas se resolvía en una semana.

Esta es la consecuencia de la alta demanda en todo el mundo de estos aparatos, situación de la que no se escapa el mercado costarricense.

De hecho, las compañías proveedoras ahora deben esperar varios meses para conseguir los equipos con que responder al crecimiento de las solicitudes registrado aquí, debido a la covid-19.

La Nación consultó por aparte a tres de los proveedores más grandes de esos equipos en el país: Alfa Médica, Hospital Express y Equipos Médicos Montes de Oca. Se intentó conseguir una declaración de Praxair, pero no contestaron la solicitud al cierre de esta nota.

Representantes de esas tres empresas coincidieron en que la covid-19 no solo causó un aumento de enfermos no críticos que se tratan en sus casas con asistencia de oxígeno médico, sino que también hay familias dispuestas a comprar o alquilar por varios meses un aparato de estos, por si lo llegaran a necesitar más adelante, confirmó Paola Valverde Alier, gerenta comercial de Hospital Express.

Dependiendo del tipo de concentrador, comprar uno nuevo puede superar fácilmente los $800. Los alquileres mensuales rondan entre ¢50.000 y ¢80.000, según la empresa.

Los gases médicos, como el oxígeno, también se pueden suministrar con tanque o cilindro, pero no es la opción más económica, pues hay que estarlos recargando. Usualmente, se alquilan por poco tiempo para llevar a los pacientes a citas médicas (unas cuatro horas).

En cambio, el concentrador ofrece un sistema que separa el oxígeno de otros gases y lo suministra al enfermo en las dosis prescritas por un médico.

“Desde marzo, la demanda de oxígeno ha ido aumentando cada vez más y más y más. A tal punto que en diciembre tuvimos muy pocos equipos para oxígeno. Hemos hecho más inversiones de lo usualmente programado”, confirmó Paola Valverde, cuya empresa tiene diez años en el mercado.

“La demanda sí ha sido muy alta. Hasta un 300% más. Siempre están los problemas habituales: enfermedades terminales, complicaciones en adultos mayores, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o cáncer, pero también hay un alto número de pacientes covid positivos y mucha gente que ha alquilado estos oxígenos por miedo a un eventual desabastecimiento”, agregó la gerenta comercial de Hospital Express.

Esta empresa también ha registrado un aumento en la demanda de servicios domiciliares de enfermería para contagiados de covid-19.

Coronavirus marcó la diferencia

En otros países de la región, como México y Brasil, el incremento de casos de covid-19 y el colapso de los servicios de salud, hicieron estallar la demanda de oxígeno de uso médico entre la población.

Agencias de noticias han registrado, incluso, la aparición de un mercado negro en esos países, donde la gente está dispuesta a pagar lo que sea para conseguir los aparatos que les ayuden a mantener con vida a sus parientes.

Ante la crisis que se vive en México, el diario El Universal, de ese país, denunció la existencia de empresas que están vendiendo concentradores de uso estético como equipos de uso médico.

Una especialista citada por ese diario, recomienda evitar esos fraudes verificando la siguiente información antes de comprar o alquilar esos equipos:

- Capacidad: cuántos litros por minuto necesita el paciente según la prescripción médica.

- Revisar la ficha técnica.

- Verificar que sea capaz de suministrar un flujo continuo de oxígeno a una pureza igual o mayor a 93% (la Organización Mundial de la Salud indica como aceptable más del 82%).

- Pedir al vendedor el registro sanitario.

- Verificar el tiempo de garantía y las necesidades de mantenimiento.

En Costa Rica, la situación no ha llegado aún a esos extremos. Sin embargo, sí se ha registrado un incremento en la demanda de estos equipos ligada directamente al efecto inmediato de la pandemia.

Antes de la aparición de la covid-19, este tipo de concentradores se vendía esporádicamente en el país, afirman comerciantes consultados.

“Con la pandemia, esto explotó. No sé si también es que la gente quiere estar preparada, porque hay quienes buscan estas máquinas para tenerlas por una emergencia.

“Yo no tengo inventarios desde setiembre. Tengo un pedido hecho, pero a nivel mundial Costa Rica es un país con un mercado poco significativo. Siempre nos dejan de último. Primero están México, Estados Unidos, Europa”, afirmó Randall Robinson Mora, director de importaciones de Alfa Médica, empresa que vende este tipo de equipos en el país desde 1999.

Aunque su negocio es la venta, entre sus clientes hay empresas dedicadas a alquilar toda clase de equipos médicos, incluidos los concentradores.

“Esa gente está copada. Cada día, dos o tres me preguntan por los equipos. Si el día de mañana alguien de mi familia necesitara uno, no sé qué hacer, porque ni siquiera yo tengo”, agregó el empresario.

Gabriela Cerdas Gómez, gerenta general de Equipos Médicos Montes de Oca, también confirmó el incremento de la demanda de concentradores. Incluso, dijo, ha recibido visitas de clientes mexicanos interesados en comprar concentradores para llevar a su país.

En promedio, detalló, ellos disponen de 75 de esos equipos para alquiler y comentó que este 20 de enero casi todos estaban alquilados.

“Hace poco, hicimos una importación para 100, y solo quedan seis. Llegaron entre noviembre y diciembre. No hemos tenido desabastecimiento. El próximo pedido entra en ocho semanas, con una orden que ya tenemos confirmada, pero esto nunca nos había pasado antes”, comentó Cerdas.

Antes de la pandemia, recordó, se hacía la cotización y en ocho días la mercadería estaba ingresando a las bodegas en Miami (EE. UU.). Con la covid-19, los pedidos se tienen que hacer, en su caso, hasta con seis meses de anticipación.

“Hemos confirmado pedidos grandes tratando de preveer que no nos quedemos sin stock. Esperamos uno de 55, que llegaría en unas ocho semanas, y ya se han ido confirmando otras órdenes.

“Los fabricantes lo que nos han informado es que han contratado más personal para dar abasto con la fabricación de los equipos, y con el despacho de todas las órdenes, pero están tardando mínimo 12 semanas en confirmar un pedido que no supere las 40 unidades”, informó Cerdas.

CCSS: suministro asegurado

Los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) compran estos suministros a nivel local. En otras palabras, las adquisiciones no se administran desde las oficinas centrales.

Sin embargo, un sondeo entre los principales hospitales de la capital realizado por la oficina de prensa de esa institución para La Nación, confirma que estos centros tienen asegurado el suministro pues, entre otras cosas, manejan contratos grandes con empresas proveedoras.

Un ejemplo es el Hospital México, que maneja la red de servicios más grande de la CCSS, con un 43% de toda la población nacional.

Marco Fallas Rodríguez, jefe del área de Ingeniería y Mantenimiento del México, explicó que este centro de salud dispone de un contrato desde el 2017 por $990.000 anuales, que permite hasta tres prórrogas consecutivas.

Ese contrato todavía está en ejecución y es el que ha permitido también ajustar la demanda según las necesidades que se han presentado con la atención de enfermos covid-19 positivos.

La demanda de gases médicos, especialmente de oxígeno, registrada durante el 2020 creció un 49% con respecto a la del 2019 en ese hospital, informó el ingeniero.

En el 2019, el monto con que finalizó la compra fue de $833.000. Para el 2020, fue de $1,1 millones, $260.000 más con respecto al 2019, confirmó el jefe de Ingeniería y Mantenimiento.

Según explicó, el oxígeno es el gas que más se utiliza en los hospitales. Representa un 50% del total. La otra mitad son gases como nitrógeno y el conocido como aire médico.

Un hospital como el México, tiene asegurado el suministro de estos insumos, básicos para la atención de los pacientes afectados por problemas respiratorios; especialmente, la covid-19.

Massimo Manzi, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Salud, confirmó que la prestación de servicios en hospitales y clínicas privadas no ha registrado ningún problema en el abastecimiento de estos insumos.

Según información aportada por el Ministerio de Salud, en Costa Rica están registrados diez productos con el perfil de gases de uso médico, y oxígeno líquido o gas comprimido. A cuatro de esos productos se les vence el registro este año.

Por su parte, el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) confirmó por medio de su oficina de prensa, que no monitorea el abastecimiento en el mercado nacional de este tipo de productos.

“Este no es un producto que se le venda al consumidor, es de uso industrial y hospitalario. Con el alcohol líquido y en gel, y las mascarillas y caretas se realizaron verificaciones preliminares ante la demanda en el mercado para el consumidor, por lo que el MEIC mantiene una constante comunicación con las autoridades de salud, Consejo Nacional de Producción (CNP), así como también con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), para valorar cualquier condición en el mercado que pudiera requerir aplicar los procedimientos que establece la ley 7472″, manifestó ese ministerio.