Los representantes laborales en la mesa de diálogo que discute la reforma a las pensiones de la Caja sostienen que no se debe elevar ni la edad de retiro, ni el número de cuotas para jubilarse.
Esas son las condiciones que plantean en el proceso para elaborar una propuesta de cambios al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), la cual debería estar lista el próximo mes. En la mesa también participan representantes patronales y del Gobierno.
"Nosotros hemos planteado como movimiento sindical que el convenio 102 (de la Organización Internacional del Trabajo, OIT) establece los 65 años como la edad de retiro y que en el país es ley. Hay otras variables menos agresivas que deberían ser tomadas en cuenta", dijo Marta Rodríguez, vocera de los trabajadores en ese foro.
Luis Chavarría, de la Unión de Empleados de la Caja (Undeca), confía en que no se toquen esas variables porque esto implicaría que el sector presentara por aparte su propia propuesta de reforma.
Los voceros patronales también coinciden en que los cambios no deberían ser drásticos.
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La edad y las cuotas son dos de las variables que, según los estudios, deben modificarse para asegurar la sostenibilidad del régimen.
El jueves la mesa de diálogo volvió a reunirse para completar presentaciones que servirán de insumo para su planteamiento de reforma al IVM, para el cual cotizan 1,5 millones de trabajadores. Es el sistema de pensiones más importante del país.
Se esperaba que esta fase finalizara el 27 de julio, pero se extendió más de lo previsto. Incluso, se necesitará la sesión de la próxima semana (jueves 1.° de setiembre), para completarla.
La fecha límite establecida para que finalicen estas reuniones es el 30 de setiembre, cuando cumplirían casi cinco meses de trabajo.
La mesa de diálogo fue creada por decisión de la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), luego de que un estudio actuarial de la Universidad de Costa Rica (UCR) advirtiera de los riesgos que corre este régimen si no se realizan ajustes que garanticen su sostenibilidad a largo plazo.
Entre las advertencias destaca el agotamiento de la reserva entre el 2027 y 2034 si no se toman medidas urgentes para elevar los aportes y mejorar las inversiones.
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Los actuarios de la UCR recomendaron, en uno de los escenarios, elevar la edad de retiro de 65 a 70 años, y hacer ajustes en los beneficios que reciben los pensionados.
¿Propuesta de consenso?
Tanto los representantes laborales como los patronales esperan que de este foro salga una propuesta de consenso, que sería sometida a la Junta Directiva de la Caja, órgano que tendrá la última palabra.
Para la próxima semana, según informaron los voceros de los sectores, se espera que la CCSS presente las corridas actuariales que permitirían tener un parámetro para considerar las variables que serían tomadas en cuenta en esa propuesta.
Luis Mesalles, vocero del sector patronal, manifestó que la idea es cumplir con el plazo previsto para presentar la propuesta.
"Creo que hay posibilidades de lograr acuerdos. Como sector patronal estamos trabajando en eso. Lo que hay que tener claro es que el régimen como está actualmente no va a sobrevivir y hay que hacer algunos cambios, pero que los cambios no tienen porqué ser drásticos.
"Nosotros somos de la idea de hacerle algunos ajustes pequeños y volver a hacer una sesión en unos cinco años para revisar que ha pasado", dijo Mesalles.
Él también manifestó su expectativa de lograr un acuerdo entre todas las partes.
"Hay una voluntad de trabajar en la misma línea, esperamos que las diferencias no sean tantas", agregó.
El gerente de pensiones de la Caja, Jaime Barrantes, confirmó que el foro se encuentra en una etapa avanzada para correr muchos de los modelos que permitirán tener una visión más clara sobre las medidas que la mesa tomará en cuenta para fortalecer el IVM.
En ese sentido, setiembre será un mes clave, donde se presentarán y discutirán las propuestas y se verá, según Barrantes, si los distintos sectores llegan a una propuesta común.
"Hay elementos que han sido muy de consenso, como aumentar la cobertura, mejorar la administración y las inversiones, y proponer que las medidas que se tomen se revisen cada cinco años.
"Hay que incorporar las corridas y los ajustes que se han hecho, la disminución gradual de las pensiones anticipadas con costos, el aumento de la cuota del Estado y de la cuota obrera. Eso lo incorporarán en las proyecciones para ver cómo estamos, y a partir de ahí discutir otras medidas de fortalecimiento", explicó Barrantes.
Primeros cambios
A partir de julio, entre tanto, rige un aumento en el aporte laboral al IVM. Se trata de 0,5 puntos porcentuales, mientras que otros 0,5 puntos porcentuales se sumarán en enero.
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El aumento de 1 punto porcentual en el aporte de los trabajadores fue una medida de corto plazo que resolvió la Junta Directiva de la CCSS, hecho que generó gran controversia por la posición del Poder Ejecutivo.
La decisión le costó el puesto a la presidenta ejecutiva de la Caja, María del Rocío Sáenz, para quien deben imperar los criterios técnicos sobre los políticos.
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La posibilidad de que se intentara revertir la medida para que se discutiera en la mesa de diálogo, provocó que los representantes patronales se retiraran temporalmente de ese foro de discusión.