Presidente de CCSS defiende compra de 30 millones de guantes en concurso de solo 30 minutos

Román Macaya fue cuestionado por diputados sobre la contratación directa de ese equipo debido a la rapidez con que se tramitó. Comisión técnica advirtió de alto precio

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Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), defendió la compra de emergencia de 30 millones de guantes de nitrilo por ¢5.867 millones a Librería Lehman y Grupo Capris, en marzo anterior.

La adquisición fue cuestionada por los diputados de la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público dada la rapidez con que fue tramitada, pues la recepción de ofertas estuvo habilitada en el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop) durante menos de 30 minutos.

La licitación fue publicada en el Sistema el viernes 26 de marzo a las 7:50 p. m. La recepción de ofertas empezó a las 8:31 p. m. y cerró a las 8:59 p. m.

También los legisladores reclamaron que la CCSS solicitó autorización a la Contraloría General de la República para comprar los guantes por ¢5.867 millones, pero luego cambió el monto a ¢9.175 millones alegando “un error” en la primera solicitud.

Para el 26 de marzo, la Caja disponía de 172.000 unidades de guantes talla grande y 76.000 de medianos. Esas cantidades cubren el consumo institucional de menos de una semana.

Según Macaya, el concurso estuvo abierto en Sicop solo 30 minutos porque de previo, la entidad había realizado un análisis de las opciones disponibles en el país e identificó que las propuestas de Lehman y Capris eran las idóneas de acuerdo a la urgencia institucional.

“Cuando se dice que la Contraloría ha autorizado una contratación directa, eso es, que se ha autorizado una contratación directa con oferente idóneo (...) Por eso es importante que se sepa que una compra directa requiere autorización de la Contraloría, no es algo que la entidad se haya sacado de la manga”, manifestó el jerarca.

Documentos de la Caja disponibles en Sicop señalan que las funcionarias que evaluaron las ofertas de Librería Lehman y Capris fueron Magda Canto Oreamuno, Gloriana Gutiérrez Galagarza y Shirley Ramírez Moya, integrantes de la Comisión Técnica de Normalización y Compras de Implementos y Equipo Médico.

En la etapa de revisión, esa Comisión descartó una oferta de Inversiones y Desarrollos ARI-HE S. A. por no presentar muestras.

Carlos Ricardo Benavides, diputado del Partido Liberación Nacional, y Shirley Díaz, de la Unidad Social Cristiana, cuestionaron que las funcionarias de la Comisión Técnica advirtieron de que el precio a pagar por los guantes era excesivo.

Ante esa interrogante, Macaya respondió que la Junta Directiva tomó en cuenta el riesgo de desabastecimiento de guantes que enfrentaba la entidad y las condiciones del mercado para ese tipo de productos, pues existía mayor demanda que oferta.

“No podíamos quedarnos sin guantes, eso hubiera sido la descripción del infierno, hubiésemos tenido pacientes con covid-19 llegando a los hospitales y los médicos sin guantes para atenderlos”, recalcó Macaya.

Añadió que, en la actualidad, la Caja tramita todas sus compras a través de Sicop, lo cual no ocurría antes de la pandemia.

Según la Gerencia General de la CCSS, hay una investigación preliminar en curso para determinar si en el procedimiento relacionado con los 30 millones de guantes hubo alguna irregularidad.

Los problemas

¿Cómo llegó la Caja a tener un inventario de guantes de nitrilo que no alcanza para cubrir ni una semana de consumo?

Desde abril del año pasado, KPO Alpha Inc y Panamedical, empresas contratadas entre 2016 y 2018 para suplir ese insumo según la demanda de clínicas y hospitales, incumplieron entregas de millones de unidades producto de la pandemia, declaró el gerente de Logística.

El 13 de abril de 2020, KPO Alpha Inc debía entregar 5,4 millones de ese tipo de guantes, pero solo envió 3,7 millones. Luego, el 30 de junio, ese mismo contratista tenía que despachar 5,7 millones, pero no proporcionó ni uno.

El 3 de noviembre anterior, Panamedical también infringió compromisos con la CCSS: debía suministrar 9,6 millones, pero solo depositó 4 millones y el 17 de noviembre no logró un envío por 4,6 millones.

Además, la Dirección de Aprovisionamientos y Servicios echó a andar cuatro compras de emergencia que terminaron en manos de proveedores que no lograron entregar o no se concluyeron por razones administrativas.

Para paliar la escasez de guantes, la Caja autorizó a los hospitales a comprar guantes de forma directa en pequeñas cantidades.