¿Por qué la CCSS restringió el uso de vehículos a los gerentes? ¿Qué sigue ahora?

Conozca la cadena de hechos que llevó a la Caja Costarricense de Seguro Social a tomar medidas sobre el uso de carros y choferes de la entidad

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El pasado 4 de noviembre, La Nación publicó que Randal Álvarez Juárez, gerente médico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) utilizaba, desde el 2021, un vehículo y un chofer pagado por los asegurados para viajar a diario desde el centro de Puntarenas, sitio en el que vive, hasta barrio don Bosco, en San José, donde se ubican las oficinas centrales de la entidad (Vea el reportaje completo aquí).

Álvarez Juárez aceptó la Gerencia Médica en octubre de 2021, pero no se mudó a San José para estar cerca de su sitio de trabajo. Por lo tanto, para cubrir el recorrido de 190 kilómetros (ida y vuelta) entre la capital y el Pacífico central empleó un carro oficial y un conductor de la planilla institucional. Según datos oficiales, solo en los últimos seis meses, el auto que utiliza requirió ¢1.950.000 en combustible, un consumo hasta 5,4 veces mayor que los asignados a otros gerentes de la Caja.

Además, en el mismo periodo, la Caja desembolsó ¢1,9 millones en viáticos y ¢2,7 millones en horas extra para Diego Guzmán Madrigal, chofer seleccionado por el gerente médico. Solo en setiembre del presente año la factura por tiempo extraordinario fue de ¢1,5 millones.

No obstante, el traslado de los gerentes de sus viviendas a sus oficinas no era un asunto exclusivo de la Gerencia Médica. Los otros seis jerarcas de la entidad también disfrutaban de ese servicio. Por ejemplo, Roberto Cervantes Barrantes, gerente general de la CCSS, viajaba, aproximadamente, 40 kilómetros hasta Ciudad Colón, en Mora.

En los últimos seis meses, la Caja canceló ¢19 millones en combustible y tiempo extraordinario vinculados a los traslados de los siete gerentes. Los datos fueron entregados por solicitud de este diario.

La investigación

Tras las revelaciones, la Junta Directiva de la CCSS convocó a una sesión extraordinaria el 8 de noviembre. Ahí, las autoridades institucionales acordaron solicitar a la Gerencia General y a la Gerencia Administrativa reformar el Reglamento para la Utilización de Vehículos de la Caja, norma vigente y sin actualizaciones desde 1994, así como ordenar a la Auditoría Interna investigar el “posible uso indebido” de vehículos y choferes asignados a los siete gerentes de la institución.(Vea el reportaje completo sobre ese tema aquí).

Para completar la investigación la Auditoría Interna tiene tiempo hasta el 15 de diciembre y para reformar el Reglamento hay plazo hasta el 24 de noviembre.

Pese a las decisiones de la Junta Directiva, el miércoles 9 de noviembre, el gerente general de la Caja defendió el traslado de los gerentes a sus residencias, pues, según él, en los recorridos atienden reuniones o sesiones de Junta Directiva y esas tareas les impide manejar. Además, expresó que los gerentes tienen una responsabilidad mayor dentro de la entidad que justifica ese beneficio.

Se escuda en Constitución Política

El 10 de noviembre, otro reportaje de La Nación publicó que el gerente médico se escudó en un artículo de la Constitución Política para no contestar si fue, el 19 de octubre, a la final del campeonato de fútbol nacional entre el Deportivo Saprissa y el Club Sport Herediano y si se desplazó al juego en un vehículo de la CCSS.

Ante las consultas, ¿usted asistió a ese partido? y ¿en qué se desplazó al estadio?, el gerente dijo por escrito: “Me apego al artículo 24 de la Constitución Política de Costa Rica”. Esa norma se refiere al derecho a la intimidad, a la libertad y al secreto de las comunicaciones.

Sobre si le pidió a Diego Guzmán Madrigal, chofer de la Gerencia Médica, esperarlo hasta las 10 p. m., hora en que concluyó el partido, para luego llevarlo en un vehículo oficial a su vivienda, indicó que no se hizo esa solicitud. El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) del Toyota Fortuner utilizado por el gerente médico muestra que, el 19 de octubre, salió de las oficinas centrales de la CCSS, en San José, a las 11:15 p. m. con dirección a Puntarenas.

Según los datos de GPS, suministrados por la Subárea de Transportes de la Caja, el carro usado por Álvarez Juárez llegó al centro de Puntarenas a la 1 a. m. del 20 de octubre. Inmediatamente, se desplazó hacia Miramar, donde reside el conductor, y fue apagado a la 1:18 a. m.. Contrario a lo que establecen las reglas institucionales, el registro muestra que el vehículo no fue guardado en la clínica de la CCSS en la zona, sino en un área residencial ubicada a 700 metros.

El GPS también revela que el automotor volvió a salir esa misma mañana, a las 5:40 a. m. del 20 de octubre, con dirección a San José, lo cual significa que el conductor durmió cuatro horas o menos, aproximadamente.

Mientras se modifica reglamento

La cadena de hechos llevó a Marta Esquivel Rodríguez, presidenta ejecutiva de la CCSS, a proponer, este lunes 14 de noviembre, que se elimine el uso de vehículos y choferes oficiales para movilizar a los gerentes de sus viviendas a sus oficinas y viceversa.

A través de la oficina de prensa, Esquivel manifestó que todos los gerentes estuvieron de acuerdo con la propuesta y aceptaron la medida “de manera voluntaria”. La orden aplica a partir de este martes 15 de noviembre “en tanto se presenta ante la Junta Directiva las reformas al reglamento”.

De esta forma, los vehículos serán usados solo para “diligencias o giras propias de sus cargos”, dice el acuerdo.