Una mujer embarazada fue atendida la tarde de este martes en el hospital Max Peralta y, hasta después de recibir la atención médica, avisó que su esposo estaba positivo por covid-19.
La asegurada, quien también resultó contagiada luego de someterse a una muestra respiratoria, obligó al aislamiento de tres funcionarios de Consulta Externa de Ginecología, según comunicó este miércoles la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Además, se determinó que la paciente consultó el día anterior, lunes 20 de julio, por un ultrasonido obstétrico, por lo que también se tuvo que enviar a la casa a un médico especialista en Ginecología y una enfermera.
Es la tercera vez en el mes que una mujer en estado de gestación oculta a los funcionarios médicos que su pareja está contagiada, previo a ser atendida en el hospital.
El 5 de julio, una mujer embarazada, atendida en el Hospital San Juan de Dios, no reportó a los médicos su cercanía con una persona positiva por covid-19.
Tres días antes, otra mujer, que fue sometida a cesárea en este hospital capitalino, también ocultó que su esposo estaba infectado por el nuevo coronavirus.
Por estas omisiones, el San Juan de Dios ha tenido que enviar a 21 funcionarios a aislamiento domiciliar, situación que ha “diezmado” al servicio de Gineco-Obstetricia, según la directora general del hospital, Ileana Balmaceda.
Este es el centro médico más afectado por la segunda ola de contagios de covid-19 en el país; 319 trabajadores permanecen aislados por sospechas de haberse infectado y otros 75 fueron diagnosticados en los últimos días con esa enfermedad.
Entre aislados y casos positivos hay 394 trabajadores, lo cual representa el 7,6% de planilla del hospital.
El servicio de cirugía es uno de los más golpeados, pues 34 empleados de esa área están infectados y 36 cumplen cuarentena en sus hogares a la espera del resultado del test.
Esa situación obligó a cerrar 13 de los 15 quirófanos que tiene este centro hospitalario y solo están laborando dos de los cinco equipos de operación.
No podía quedarse internada
Sobre el caso de este martes, la directora médica del hospital Max Peralta, Krisia Díaz, indicó que la mujer embarazada se presentó a su consulta prenatal de alto riesgo obstétrico y que “pasó el primer tamizaje a la entrada de la consulta externa donde se le preguntó y se le tomó la temperatura”.
“Tampoco informó en el tamizaje en la preconsulta de enfermería y después de finalizar la atención médica, ante la indicación de internamiento, es que refiere no poder quedarse porque su marido estaba positivo”, precisó Díaz.
La jerarca señaló que la paciente en ese momento refirió disminución del sentido del olfato y se verificó que utilizó mascarilla quirúrgica en las consultas.
Además, subrayó que, igualmente, el personal de salud portó siempre el equipo de protección que corresponde en estas atenciones.
La paciente permaneció en el centro médico hasta este miércoles que se le dio egreso para que cumpla el aislamiento respectivo en su hogar.
“Fue trasladada en ambulancia del hospital acompañada de una auxiliar de enfermería siguiendo todas las medidas de protección”, destacó la CCSS.
La doctora Díaz hizo un llamado a la población usuaria de que brinden la información cuando se le solicita a fin de darles una atención oportuna con la seguridad que requiere el usuario y el personal que lo atiende.
Este miércoles también se realizaron labores de desinfección del Servicio de Emergencias del Max Peralta luego de detectar un caso positivo en el departamento y siete funcionarios contacto, que fueron enviados a aislamiento preventivo.
Según la información recopilada durante la investigación de la Comisión de Infecciones Nosocomiales del centro médico, la profesional médica enferma se contagió en su comunidad.