“Ustedes ven que estamos con dos fallecidos y menos de 200 casos. Quiero decirles que estos números van a aumentar, van a haber más casos graves, van a haber más casos infectados, vamos para arriba. Van a aumentar las cifras aquí y en todo el mundo porque es un virus muy transmisible".
El ministro de Salud, Daniel Salas, quien es médico con especialización epidemiología, reconoce que no es fácil para la gente quedarse encerrada en la casa, paralizar su vida, su trabajo, el estudio, la recreación, las visitas a los abuelos... pero insiste: es necesario.
Sobre todo es necesario, dice, para proteger a los más vulnerables ante este nuevo coronavirus que ha matado a casi 14.700 personas en el mundo y se convirtió en pandemia desde el 11 de marzo.
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"Mi mensaje es, de verdad, actuemos como nunca antes lo hemos hecho. Es un reto histórico que tenemos como país, de distanciarnos socialmente, de quedarnos en la casa todo lo posible, de lavarnos las manos, especialmente antes de tocarnos la cara; de no visitar a nuestros adultos mayores, excepto para entregarles lo que requieren... más tecnología, más videollamadas, más mensajes.
“De no saludarnos de mano, de abrazo, de beso, de no estornudar, de no toser al aire libre, de estar desinfectando las superficies que más utilizamos, porque los números van a subir, van a haber más pacientes graves, más fallecidos”, volvió a repetir con palabras fuertes en la conferencia de prensa de este lunes.
Reafirmó que la ola pandémica (ola de casos) del covid-19 en Costa Rica durará entre ocho y 12 semanas.
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Sin embargo, literalmente, la decisión está en manos de las personas, como dijo el mismo Salas cuando clamó con un “Necesito que ¡reaccionen!”.
"Lo que estamos urgiendo al país es que si actuamos de forma responsable, los que vayan a enfermar gravemente vamos a darle una oportunidad de prolongar su vida, eventualmente si tienen que ingresar a una unidad de cuidado intensivo.
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“No queremos tener esos escenarios que han sido sumamente dramáticos. Ustedes han visto videos de médicos que dicen ‘esto es una locura’. Imagínense para un médico decidir a quién le quita el respirador artificial para ponérselo a otro paciente, que tal vez tenga más posibilidades de sobrevivir”, agregó.
El jerarca de Salud, rostro más visible en la atención de la crisis sanitaria que ameritó el decreto de emergencia nacional desde el 16 de marzo, fue contundente en sus pronósticos.
“Quiero que entiendan: el virus va a avanzar, va a haber más gente infectada. Hay estimaciones que dicen que un porcentaje muy importante del mundo se va a infectar y también lo hago porque esos brotes de odio de que quieren emprenderla en contra de las personas positivas (con diagnóstico positivo) no tienen sentido si al final muchos nos vamos a infectar, eventualmente”.
La estrategia dijo, es que no todos se infecten “de un solo tiro”, para no colapsar los servicios de salud, para asegurar que haya camas en las unidades de cuidado intensivo y que haya un respirador disponible.
El riesgo principal es para los adultos mayores y aquellas personas que padecen diabetes, cardiopatías, cáncer o males respiratorios crónicos.
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“Ellos son los son los que pueden enfermar gravemente con más posibilidades y que lamentablemente también pueden fallecer con más posibilidades”, declaró.
De ahí, dijo, que se le pida a la población el sacrificio de permanecer en sus casas, con todas las implicaciones que eso tiene.
Con la misma vehemencia, el presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya, recordó los casos de Italia y España, con sistemas de salud fuertes que, sin embargo, quedaron “hincados” ante el crecimiento exponencial de contagiados.
Por eso dijo, es que las autoridades de salud no se cansarán de repetir “quédese en casa”.
“Esto no es jugando, tenemos que doblar la curva, es la única manera de que nuestro sistema de salud va a dar abasto. Si vemos que el crecimiento está aumentando, con más razón tenemos que poner atención a los números y quedarnos en casa”, dijo.
Ese llamado lo secundó el presidente de la República, Carlos Alvarado: “Así es, somos nosotros los que tenemos que hincar la curva y no que la curva hinque a nuestro sistema de salud y a nuestro país”, afirmó en una invitación a mantener las medidas.