“Le voy a ser muy honesta: si el señor presidente y el señor ministro ya se quedan por fin tranquilos de que lograron quitar la obligatoriedad de la vacuna, eso ya es una ganancia.
“(...) Si con esto el señor presidente se siente satisfecho al haber logrado que quitaran la obligatoriedad, ¡ojalá! Así se puede enfocar en otros temas que a todos nos preocupan como, por ejemplo, la seguridad del país”.
La pediatra infectóloga y exministra de Salud, María Luisa Ávila Agüero, reacciona de esa manera a la decisión anunciada por el mandatario Rodrigo Chaves Robles, y su ministro interino de Salud, Alexei Carrillo Villegas, de eliminar, vía decreto, la obligatoriedad de la vacunación contra la covid-19 en población adulta. La excepción es el personal de primera línea de atención de esa enfermedad.
Para la infectóloga, el momento epidemiológico actual es el apropiado para una decisión de estas por los niveles de cobertura de vacunación alcanzados, aunque la población infantil sigue rezagada.
También considera que la discusión de los últimos meses sobre si la vacunación era o no obligatoria, estaba generando “mucho ruido”.
“Meses atrás y sin ningún criterio técnico, venían hablando de esto. Este es un buen momento en que la mayor parte de la población está vacunada y si con esto se tranquilizan yo creo que nos beneficia a todos”, agregó.
Ávila, además, confía en el criterio de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE), del Ministerio de Salud. Este equipo técnico fue el que tomó el acuerdo, la semana pasada, informaron Chaves y Carrillo.
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El anuncio presidencial no la tomó de sorpresa. Ya lo veía venir, reconoce y enfatiza: “Ojalá que con esto se quede tranquilo y deje que las personas que saben de salud tomen las acciones necesarias”.
Escenarios cambian
María Luisa Ávila explica que los momentos pandémicos son diferentes; entonces, dijo, las acciones que se toman en Salud pública se tienen que ir ajustando a ese contexto epidemiológico.
“Me parece que el momento epidemiológico está bien, lo que está mal es cómo se envió el mensaje el día de ayer (lunes 27 de marzo): se envió el mensaje como el gran logro de quitar la obligatoriedad sin dar una explicación clara de qué es lo que sigue.
“Tenemos que tener planes claros para vigilar la enfermedad, conocer cuáles son los grupos de mayor riesgo, cómo vamos a seguir manejando los hospitales, cuáles serán las pruebas diagnósticas para la vigilancia centinela, y cuál va a ser el mensaje a la población en un tema que ha sido muy controversial y que, para variar, nos ha polarizado”, explicó.
Esa información, reconoce la exministra, todavía no existe. A Ávila le preocupa que aún circulen muchos mitos en torno a la vacunación.
“Lamentablemente, está demostrado que en un programa nacional de inmunizaciones cuando se pierde la confianza en una vacuna tiende a perderse la confianza en todas las vacunas del programa. Es ahí donde se necesita esa información contundente, clara, precisa y constante”, dijo.
Los 13 millones de dosis contra la covid-19 colocadas desde el 24 de diciembre del 2020, demuestran que este es un país donde las personas se vacunan, dice la exministra.
Los porcentajes de cobertura de 90% en primera dosis, aproximadamente un 87% para segunda dosis y cercano al 85% para la tercera confirman que la gran mayoría de las personas están vacunadas.
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“Yo confío en la gente de la Comisión. Ellos tienen un buen criterio técnico y tuvieron que haber hecho un excelente análisis para la decisión que tomaron”, agregó Ávila.
Reconoce que su preocupación principal son los menores de 17 años, especialmente los niños, que no tienen una cobertura de vacunación adecuada. “El llamado es a que se vacunen porque la enfermedad sigue ahí afuera con un patrón epidemiológico diferente”, recalcó.